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Osé, el juguete sexual alternativo que amenaza a Satisfyer

La tecnología desarrollada por la Universidad de Oregón añade un complemento al succionador de clítoris con la presión simultánea sobre el punto G

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Una mujer feliz.
Ryan McGuire Gratisography

El mundo de los juguetes sexuales vive una revolución de competencias. Si el Satisfyer se convirtió a finales del año 2019 en un producto popular, una evolución de la idea con el nombre comercial Osé amenaza con sser la altenativa desde Estados Unidos. Por el momento, el aparato de la empresa Lora DiCarlo dirigido personalmente a mujeres tiene un premio del CES, (Muestra de Electrónica de Consumo, por sus siglas en inglés) gracias a su innovadora aplicación de la tecnología y los consumidores hacen cola virtual de hasta seis semanas. Succiona, vibra y llega más lejos.

El juguete sexual ha sido desarrollado gracias a la colaboración del departamento de Robótica de la Universidad de Oregón y su laboratorio de Ingeniería. La novedad respecto al pionero Satisfyer es que al succionador por ondas añade un apéndice que se puede insertar en una cavidad del cuerpo para aumentar los puntos de placer. Además, el masaje en la zona del clítoris no se interrumpirá porque se separen las manos puesto que su ergonomía hará que se sujete al cuerpo.

El Osé es un aparato ergonómico de 115 centímetros de alto y con la carga completa puede funcionar de 45 minutos a una hora de uso ininterrumpido. Al ser resistente al agua puede usarse tanto en el baño como en la ducha y la silicona del material impide un efecto agresivo sobre el cuerpo. Los creadores de Osé presumen de que la adaptación a cualquier cuerpo gracias a su personalización con hasta 10 niveles de intensidad y las diferentes posiciones para elegir cada persona puede llegar al orgasmo.

¿Cómo funciona el Osé?

"El estimulador de clítoris está diseñado para reproducir la sensación de la boca y la lengua sobre el clítoris. Sus cantos lisos descansan dentro de los labios externos para proporcionar una vibración rítmica en todo el cuerpo del clítoris", explica la compañía sobre el funcionamiento del aparato. El apéndice hace las funciones de un dedo al entrar en una cavidad, según sus inventores. Lo han llamado el "masajeador punto-G" para no ofrecer ninguna duda sobre su función. También se puede seleccionar la velocidad y la intensidad de la presión sobre la zona interior del cuerpo que se desee.

El éxito ha sido abrumador. Las ventas se han disparado a un precio de 290 dólares (unos 260 euros) y desde la compañía estadounidense no garantizan el envío hasta al menos seis semanas después de la compra 'on line'. El único incoveniente es que no se puede combinar con geles sexuales basados en siliconas o aceites porque podrían dañar el material o el sistema de funcionamiento.

La compañía tiene otros dos aparatos a disposición de los interesados. Uno de ellos es Baci, también premiado en otros por sus avances tecnológicos, un succionador de clítoris que simula un beso con lengua. El otro es Onda, definido para buscar el punto G del cuerpo.