Deporte y Vida

SALUD

Los humanos actuales son más fríos

La temperatura media de los habitantes de las zonas desarrolladas ha bajado en un 1,6 % en los últimos siglos, un signo probable de mejora de vida.

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Un hombre se protege del frío para que no baje su temperatura corporal.

¿Cuál es la temperatura normal para un ser humano? Habitualmente, el consenso establece que el promedio son 37º. Pero si hubieran consultado a los médicos del siglo XVIII habrían asegurado que ese cuerpo estaba demasiado frío. Ahora, los científicos se plantean si esta disminución se debe al aumento de la esperanza de vida, al mayor tamaño de los cuerpos actuales o incluso a los inventos que suministran calefacción y refrigeración.

¿Ha cambiado la temperatura de los seres humanos? La Universidad de Medicina de Standford ha cotejado historiales médicos de los últimos 136 años y ha descubierto que desde entonces la temperatura del cuerpo humano en las naciones más desarrolladas es 1,6 % más baja. No hay ninguna duda con los datos publicados en eLIFE. Empezaron con más 25.000 resultados registrados por una físico alemán en 1851 y fueron chequeando otros diferentes historiales para llegar ala conclusión de que los humanos actuales son más fríos. Se compara con los primeros pobladores de la Revolución Industrial, puesto que esos son los primeros datos fiables de los que disponen los investigadores.

Temperatura y salud, una relación directa

Preguntarse por la temperatura del cuerpo de los habitantes de otras eras no es una cuestión baladí. Las variaciones en la línea del termómetro suponen indicios sobre las alteraciones humanas en los últimos tiempos. Quienes vivieron a comienzos del siglo XVIII debían encarar epidemias de malaria, tuberculosis, la ausencia de tratamientos odontológicos o el peligro de las infecciones en cualquier herida.

Los científicos se plantean si el enfriamiento se debe a la mayor esperanza de vida de los humanos. "En realidad, no sabemos lo que significa este enfriamiento en los humanos, pero tiene que ver con nuestra salud, lo que significa que tiene que ver con nuestra longevidad" explicó Julie Parsonnet, una de las autoras del estudio, a Live Science.

La clave está en el metabolismo, puesto que las inflamaciones provocan la aparición de unas proteínas que aumentan la temperatura del organismo. La hipótesis relaciona la mayor tasa metabólica con una menor vida útil. Otra opción es el aumento del tamaño de los cuerpos en las zonas desarrolladas. La adaptación a la mayor masa corporal supondría un menor metabolismo. En ambos casos se relaciona con una tasa metabólica menor porque hay una menor inflamación. "El desarrollo económico, la mejora de los niveles de vida y el saneamiento, la disminución de las infecciones crónicas causadas por las heridas de guerra, la mejora de la higiene dental, la disminución de las infecciones de tuberculosis y malaria, y el comienzo de la era de los antibióticos juntos probablemente hayan disminuido la inflamación crónica desde el siglo XIX", escriben en su informe los científicos de la Universidad de Stanford (Estados Unidos).

Hogares más calientes y más fríos rebajan la exigencia corporal

Los avances en el acondicionamiento de hogares y lugares de trabajo también son un factor a tener en cuenta. Mantener una temperatura corporal constante consume hasta el 70 % de la incorporación diaria de energía a través de los alimentos si hay fluctuaciones. Actualmente, los sistemas de refrigeración o de calentamiento suavizan estos gastos energéticos y los cuerpos no necesitan elevar la temperatura para adaptarse.