Deporte y Vida

EDUCACIÓN

8 herramientas para fomentar la lectura en los más pequeños

Aunque con las nuevas tecnologías han aparecido muchas nuevas formas de leer (audiolibros, libros digitales) es bueno que los pequeños se inicien con libros de papel.

0
niños leyendo
as.com

Los niños nos imitan en gestos, expresiones, formas de lavarnos los dientes, de recoger, de andar, de hablar por teléfono... si nos ven con el teléfono o viendo la televisión, es lo que querrán. Si nos ven con libros, es lo que querrán. Enseñar y educar desde el ejemplo no es una tarea sencilla, pero se puede crear un hábito común en las familias para enseñar el maravilloso mundo que son los libros. Y te vamos a dar las herramientas adecuadas para conseguirlo.

“Sentarse a leer con ellos es la mejor forma de que se apasionen por la lectura”, dice la maestra . Pilu Hernández, del Pupitre de Pilu, fiel defensora de que los padres son los que deben inculcar a sus hijos este maravilloso hábito.

8 herramientas para fomentar la lectura en las familias

La herramienta más poderosa para que nuestros hijos hagan las cosas es el ejemplo. Por lo tanto, si ellos ven que habitualmente nosotros tenemos un lugar donde nos sentamos plácidamente y leemos ellos acabarán haciendo lo mismo, no solo al irse a la cama si no también cuando quieran evadirse o pasar un buen rato.

Crear un lugar dedicado para ello según edad, que sea cómodo, con luz natural el mayor tiempo del día a ser posible y que tengan acceso a todo sin tener que pedirlo.

Descubrirles todo un mundo, desde libros pop-up, hasta libros 3D que se convierten en auténticos carruseles de ensueño, como el maravilloso libro de Alicia en el país de las maravillas para los más pequeños, … Hasta aquellos sólo pueden leer en la oscuridad. El mundo del libro tiene una gran versatilidad ayudemos a descubrirla.

Crear la rutina al ir a la cama, desde pequeñitos, momento de leer el cuento. Al principio serán los padres y madres quienes lo hagan y según el niño vaya aprendiendo a leer irá participando hasta llegar a hacerlo solo.

Crear el hábito de ir a librerías y si pueden ser de barrio mucho mejor, hay verdaderas maravillas. Enseñarles a ver los libros, ojearlos y que compren el que más les guste.

Nuestros hijos deben de vernos leer, lo que sea, pero leer y ya no con los libros electrónicos, no hay nada como el olor de un libro nuevo entre las manos, guiarles a que descubran todo ese mundo.

Enséñales que los libros no sólo se pueden comprar, si no que tenemos bibliotecas maravillosas, donde podemos ir a leer y llevarnos un libro si nos hacemos socios.

Acostumbrarnos a regalar libros a ellos como cualquier recompensa, en los cumples de los amigos, tratar los libros como un regalo espacial.