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La paradoja de la asistencia sanitaria: salva vidas, pero es altamente contaminante

Un informe de la ONG Health Care Without Harm equipara las emisiones de la asistencia sanitaria a los gases de efecto invernadero anuales producidos por 514 centrales eléctricas de carbón.

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Es uno de los pilares del denominado estado del bienestar y uno de los aspectos que más valora la ciudadanía. Por ello sorprenden informes como el que ha hecho público la ONG mundial Health Care Without Harm que atribuye a la asistencia sanitaria un poder contaminante de tal calibre que al menos invita a la reflexión.

Y es que según los responsables del informe las emisiones de la asistencia sanitaria equivalen a los gases de efecto invernadero anuales producidos por 514 centrales eléctricas de carbón. Además, más de la mitad de las emisiones mundiales provienen de la Unión Europea, EEUU y China.

El informe muestra que la huella climática global de la atención médica es equivalente al 4.4% de las emisiones netas globales (el equivalente a 2 gigatoneladas métricas de dióxido de carbono) y más de la mitad de esa huella climática global proviene de la combustión de combustibles fósiles.

“Las instalaciones del sector de la salud son el corazón operativo de la prestación de servicios, protegen la salud, tratan a los pacientes y salvan vidas. Sin embargo, las instalaciones del sector de la salud también son una fuente de emisiones de carbono, que contribuyen al cambio climático. Los entornos sanitarios deben liderar el cambio, no contribuir a la carga de la enfermedad", explica Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

¿Cúales son las fuentes de emisión?

De hecho, el trabajo concluye que si el sector sanitario mundial fuera un país, sería el quinto emisor de gases de efecto invernadero (GEI) más grande del planeta. Así, se estima que:

  • El 71 por ciento de las emisiones se derivan principalmente de la cadena de suministro de atención de salud a través de la producción, el transporte y la eliminación de bienes y servicios, tales como productos farmacéuticos y otros productos químicos, alimentos y productos agrícolas, dispositivos médicos, equipos e instrumentos hospitalarios.
  • El 17 por ciento de las emisiones pueden atribuirse a las instalaciones sanitarias (incluidos los vehículos de propiedad de la sanidad),
  • El 12 por ciento procede de la electricidad y la refrigeración o calefacción compradas.