Deporte y Vida

EJERCICIO FÍSICO

Ejercicio en ayunas: ¿sí o no?

Al levantarnos, los niveles de glucógeno y de insulina son bajos, llevamos 8 horas sin ingerir alimento y practicar ejercicio hace que el organismo recurra a la única fuente de energía almacenada, la grasa.

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ejercicio en ayunas
as.com

Al levantarnos, nuestros niveles de glucógeno y de insulina son bajos. Llevamos entre unas 8 horas sin ingerir alimento y practicar ejercicio hace que el organismo recurra a la única fuente de energía almacenada, la grasa. Sin embargo, alargar el cardio con el estómago vacío puede provocar pérdida muscular, algo contraproducente. Por lo que la pregunta es clave, ¿hacemos ejercicio en ayunas, después, por la tarde, por la noche? Resolvemos tus dudas.

El ejercicio aeróbico: ¿en ayunas?

"Al levantarnos, nuestros niveles de glucógeno y de insulina son bajos. Cuando nuestras reservas de glucógeno ya se han agotado, el organismo recurre al músculo y comienza un proceso llamado “catabolismo” en el que se descompone para obtener energía. Por esto, el ejercicio aeróbico en ayunas puede ser buena opción para quemar grasa siempre y cuando lo realicemos correctamente, es decir, con una duración e intensidad adecuadas", cuentan desde Minerva, la Unidad de Nutrición y Obesidad de Clínicas Dorsia.

"Hay que procurar que no pase más de una hora desde que nos levantamos hasta desayunar para evitar el almacenamiento de grasa a largo plazo y la degradación del músculo, por eso es recomendable que la duración del entrenamiento no sea superior a 45 minutos (calentamiento y estiramiento aparte) y no demorar demasiado la hora de desayunar", añaden.

Una vez terminado el cardio en ayunas, se recomienda ingerir carbohidratos (pan integral, avena, etc.), y proteína (claras de huevo, jamón, etc.).

Qué ocurre con el ejercicio anaeróbico

"Entrenar con peso en ayunas, por otro lado, no aporta ningún beneficio. Con el ejercicio anaeróbico (con pesas), al no requerirse oxígeno, la única fuente de energía es el glucógeno, que proviene de los hidratos de carbono. Incluir trabajos de músculo en nuestra rutina es fundamental puesto que la quema de grasa se produce durante el día, y a la larga su efectividad es mayor que hacer solo cardio, pero la ingesta previa de alimentos es fundamental", explican.

Puedes hacer ejercicio en ayunas, con una bases y un buen desayuno después. Siempre que sea constante y tu cuerpo se adapte a cada cambio de manera gradual.