Desde 1980 se realizaban dos minutos de abdominales, dos minutos de flexiones y una carrera de 3.2 km. Ahora todo ha cambiado, y es que a las heridas de guerra tanto en Irak como en Afganistán, se han unido demasiadas lesiones físicas que han puesto a los mandos a pensar qué pasaba con la tropa.

Y es que según algunos datos publicados en Vice, una cuarta parte de los soldados evacuados del campo de batalla fueron retirados por lesiones musculoesqueléticas, en comparación con sólo el 14% por las heridas sufridas en los combates. Y algo debía cambiar.

La nueva forma de medir la forma física de los soldados

Para evaluar el estado de los soldados que iban a ir al combate, se modificó todo el test, y ahora consta de 50 minutos repartidos en diferentes ejercicios que deben completarse en una sola vez, con los pertinentes descansos entre pruebas. También hay varios niveles en función de la unidad, aunque el más básico ya representa un obstáculo importante:

• Levantar un peso muerto de 64 kilos. Tres repeticiones.
• Un lanzamiento de pelota medicinal de casi 5 kilos a una distancia mínima de 4,6 metros.
• 10 Flexiones manuales.
• En un recorrido de 250 metros, correr 50 metros, arrastrar un peso de 40 kg de espaldas, soltarlo, correr de lado, levantar dos pesas de 20 kg cada una y acabar con un sprint final en un tiempo máximo de 3.35 minutos.
• Ser capaz de, estando colgados, llevar las rodillas hasta los codos, cuantas más repeticiones mejor.
• Una carrera cronometrada de 3.2 km, en un tiempo de 21 minutos.
• Para hacerse una idea del nivel progresivo de dificultad, en el más exigente de los tres, el deadlift es de 80 kg, el balón medicinal deberá lanzarse a 8,5 metros de distancia como mínimo, el recorrido de 250 metros deberá completarse en 2 minutos y 9 segundos y la carrera final se deberá completar en 18 minutos.

No son pruebas para el combate, son ejercicios y pruebas para saber si la tropa es capaz de moverse, estar días incomonucidados, ayudar a sus compañeros, sobrevivir corriendo... ejercicios sin material militar, pero para poner a prueba la forma física mínima para poder salvar la vida a los compañeros.

En el reportaje se ve cómo un periodista intenta pasar cada prueba en los tiempos marcados, para saber cuál es su estado físico. Y lo consigue. Pruebas que llevan a los soldados a la extenuación, pero como declararon varios mandos, el Ejército prefiere tener ahora menos soldados más preparados, que muchos y lesionados.