Las mascotas, principalmente perros y gatos, suponen una responsabilidad ineludible y conviene sopesar muy bien las consecuencias de hacerles un hueco en el hogar antes de que pasen a formar parte de tu vida. Pero una vez que se han convertido en parte indispensable de la misma, las satisfacciones que aportan van mucho más allá de lo imaginable.

Y es que un estudio internacional promovido por Boehringer Ingelheim confirma que los vínculos emocionales entre las personas y mascotas mejoran la salud y el bienestar. ‘Un vínculo único’, en el que han participado más de 3.000 personas de cinco países (España, Francia, Reino Unido, Alemania e Italia) , indica que más del 96% de los propietarios de perros y el 91% de los de gatos encuestados confirman que les ayudan a sentirse más relajados, a realizar más ejercicio físico y les proporcionan una mejor calidad de vida en general.

Menos medicación

De hecho, el 40 por ciento de los encuestados asegura que su presencia se ha traducido incluso en una reducción de la medicación que tomaban. No en vano el estrecho vínculo emocional que se genera entre el propietario y el animal en cuestión beneficia a personas con depresión o patologías cardiovasculares, entre otras, y supone una importante terapia para los más pequeños del hogar que padecen algún tipo de enfermedad.

La compañía que proporcionan, el afecto incondicional hacia sus dueños, su lealtad y el hecho de fomentar el ejercicio físico de sus propietarios y el disfrute de actividades al aire libre son motivos más que suficientes para plantearse disfrutar de su compañía. Son todo beneficios.