El deporte puede ser ejemplo de muchos hábitos de vida saludables. Y en este caso, los niños ponen las bases de sus futuros rituales, y lavarse las manos es clave no sólo para una correcta higiene, sino también para evitar la transmisión de virus, especialmente en invierno.

Así, la Copa COVAP, iniciativa deportiva y educativa infantil promovida por la Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches (COVAP), y el Hospital Universitario Reina Sofía (HURS) de Córdoba, advierten que una correcta higiene de manos puede prevenir y reducir casi a la mitad enfermedades transmisibles, como la gripe, infecciones respiratorias y algunos cuadros gastrointestinales, provocadas por la acumulación de microorganismos.

Cuándo hay que lavarse las manos

“No hay un número que nos indique cuántas veces al día hay que lavarse las manos, aunque se recomienda previa o posteriormente a determinadas tareas de la vida cotidiana: antes de comer o preparar los alimentos, tras acudir al cuarto de baño, manipular objetos sucios o después de actividades que incluyan contacto con la tierra o animales”, aconseja Bernardo Guzmán, facultativo de Medicina Preventiva del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba (HURS).

Pero, si además estás enfermo, o crees que estás incubando un virus,deberás utilizar pañuelos desechables, no hacerlo en las palmas de la mano y, si lo haces, lavártelas alinstante. También debes intentar taparte la boca al toser y limpiarte inmediatamente

Las manos, el origen de la transmisión de los virus

En invierno, según Guzmán, “hay enfermedades que se transmiten mediante gotitas emitidas por nuestras vías respiratorias que se acumulan en las manos, en pomos de puertas, juguetes o en el propio balón, por eso es necesario llevar una correcta higiene de manos, para romper y evitar este ciclo de transmisión de persona a persona”.

Además, las manos son el mecanismo de transmisión de infecciones más frecuentes que se dan especialmente en el ámbito deportivo, donde suele haber disciplinas de contacto.

Cómo lavarte bien las manos

-frotar la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda, entrelazando los dedos, y viceversa.

-frotar el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta, agarrándose los dedos.

-frotar con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo, atrapándolo con la palma de la mano derecha, y viceversa.

-frotar también la punta de los dedos de la mano derecha con la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación. Repetirlo con la otra mano.

-enjuagarse las manos y dejar que el agua corra de los dedos hacia abajo, y no de las muñecas hacia arriba.

-secarse bien con una toalla desechable y utilizarla para cerrar el grifo y abrir la puerta.