Deporte y Vida

SALUD

Elegir un postre más calórico en primer lugar podría ser más saludable

Una investigación de la Universidad de Arizona revela que optar en un menú por un postre altamente calórico provoca que el resto de platos sean más saludables y la ingesta de calorías total más baja.

0
salud, postre, obesidad, nutrición, calorías, postre
as.com

Si habitualmente comes fuera de casa, algo cada vez más frecuente por diferentes motivos, es posible que debas elegir el postre en primer lugar si quieres que el cómputo global del menú sea más saludable. Al menos eso es lo que asegura un equipo de expertos de la Universidad de Arizona (EEUU), que ha concluido que elegir primero un postre más calórico podría ser más saludable.

Los resultados de la investigación, publicada en la revista 'Journal of Experimental Psychology: Applied', confirman que elegir entre un postre saludable o menos saludable (fruta fresca frente a pastel de queso con limón) al principio o al final puede ser determinante.

Los expertos confirmaron sus sospechas al comprobar que, en la cafetería universitaria, los comensales que escogieron el pastel de queso primero, después eligieron los platos principales o de acompañamiento bajos en calorías y, en definitiva, consumieron menos calorías que los comensales que eligieron primero la fruta fresca.

Un 30 por ciento menos de calorías

Quienes se decantaron por el postre más saludable en primer lugar dieron por sentado que su elección compensaba con creces cualquier plato más calórico que eligieran a contincuación”, explica Martin Reimann, uno de los pincipales investigadores. Pero lo cierto es que los comensales que eligieron el postre más calórico primero consumieron un promedio de 30 por ciento menos de calorías (incluido el postre) que los comensales que eligieron el postre más saludable primero, mientras que aumentó significativamente las probabilidades, el doble,de pedir el plato principal más ligero.

Los investigadores tuvieron en cuenta la edad, el sexo, el índice de masa corporal (IMC), la dieta, el ejercicio y las opiniones sobre una alimentación saludable como variables que pudieran afectar el resultado y solo la edad fue un factor determinante ya que en el estudio participaron personas entre los 18 y los 60 años, aunque la edad media fue de 32 años.