Ras y Fox se han convertido en parte del equipo habitual que trabaja con pacientes alcohólicos en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. No llevan bata blanca ni portan fonendoscopio, pero su labor se ha vuelto indispensable en el marco de la atención clínica que reciben habitualmente quienes luchan contra sus adicciones, en este caso contra el consumo de alcohol.

Y las primeras conclusiones de este proyecto pionero en España, en el que han participado 12 pacientes y que no sería posible sin la colaboración de la Asociación Souling, son esperanzadoras ya que se ha demostrado que la participación de Ras y Fox en las terapias puede llegar a ser eficaz y contribuir al abandono de la adicción.

Ejercicios conductuales

Así pues, ambos canes, que realizan ejercicios distintos en cada sesión semanal, muestran a los pacientes su comportamiento ante situaciones que suponen un reto para ellos, pero adoptando la conducta más apropiada para conseguir el objetivo correcto, de forma semejante a lo que deberían hacer los pacientes para alcanzar la abstinencia.

Mediante este tipo de ejemplos, se pretende reforzar la alianza terapéutica de los pacientes y mejorar su estado emocional, para evitar las recaídas y afianzar la recuperación. Para ello, deben poner en práctica las técnicas de conducta aprendidas en las terapias de grupo, crear nuevos hábitos e introducirlos en su vida, con el compromiso de mantenerlos en el tiempo.

Llegará a más pacientes

Según se desprende de las impresiones de los propios pacientes, interactuar con los perros les ha permitido comprobar que es posible actuar evitando el alcohol. Es más, afirman que se han visto reflejados en ellos y en comportamientos de sobreexcitación ante posibles tentaciones, pero capaces de tranquilizarse y tomar las decisiones adecuadas en todo momento. Motivo por el cual el proyecto se extenderá en el tiempo, incluirá a un total de 90 pacientes y será sometido a una nueva evaluación.