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La mujer más fuerte del mundo te dejará sin palabras

Te mostramos la rutina de entrenamiento de Sophie Arvebrink, quien en menos de 8 años se ha convertido en un referente del mundo del fitness y deja sin aliento a sus compañeros de gimnasio.

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Sophie Arvebrink
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Mitad sueca, mitad tailandea, Sophie Arvebrink se ha convertido en un referente del mundo del fitness, y lo ha logrado en menos de 8 años dejando sin aliento a sus compañeros de gimnasio. Un cambio radical en su forma física que te mostramos en Deporte y Vida.

Arvebrink era una estudiante como otra cualquiera, con un cuerpo delgado, y que según empezó a ir al gimnasio descubrió una nueva forma de vida, un estilo diferente tal y como ella misma lo ha bautizado y que la lleva a entrenar hasta siete días a la semana.

La dieta de una campeona

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First and second attemp on doing pull ups + 40 kg/88 lbs 😜

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Por supuesto, nada se deja al azar, más en una mujer que vive de su cuerpo, de sus músculos, de su fuerza. Nada de grasas, de nada de azúcares, nada de comida basura... y una día al mes lo que hace es una especie de ayuno, donde toma agua con limón natural y verdura. Busca un día detox.

Como suplemento, es aficioanda al suero de la proteína de leche, aceite de pescado y complejos multivitamínicos. Los batidos son una de sus meriendas favoritas, y el más habitual mezcla plátano, suero de leche, almendras, harina de coco, cacao en polvo, leche, huevo cocido...

Trabajo de piernas constante

Sophie Arvebrink está muy orgullosa del cuerpo que ha esculpido, por eso no duda en seguir trabajando día a día y con ejercicios de fuerza constantes las piernas. Especialmente se centra en el trabajo de glúteos para conseguir máxima fuerza, elasticidad y resistencia.

Cambio radical en siete años

"Siete años de entrenamiento. De 49 a 62 kg. Y nunca ha sido realmente sobre el aspecto. Si ese fuera el caso, sabes que lo habría hecho de otra manera.  En las fotos delgadas, mi dieta consistía en McDonalds, helado Ben and Jerry's... Estaba débil, me enfermaba todo el tiempo y me quedaba sin aliento solo por caminar 100 metros. Un día en la escuela fue realmente una lucha y no quiero volver a sentirme así. No, se trata de despertarse cada mañana sintiéndose como un maldito súper humano. Sabiendo que puedo correr rápido. Levantar pesado. Corre por horas. Desafía a mi cuerpo a hacer cualquier cosa y todo. Ser la mejor versión de mí mismo y saber que es suficiente para mí ❤️", afirma.