El 4 de octubre se celebra el Día Europeo contra la Depresión, una efeméride impulsada en el 2004 por la Asociación Europa para la Depresión (EDA) y que se fija en el primer jueves de octubre para informar y concienciar a la población sobre la depresión, un trastorno mental que padecen más de 30 millones de europeos, y cerca de 350 millones de personas en todo el mundo.

La depresión se desarrolla en semanas, y entre los diferentes síntomas que manifiesta son dolores indeterminados, malestar general, falta de energía, suele resultar incapacitante, quien la padece la vive en silencio… y si hubiera que hacer una línea de cómo se desarrolla empieza con apatía, malestar, tristeza, no querer salir de la cama, de casa… así actúa la depresión.

La depresión, la enfermedad silenciosa

En muchas ocasiones la depresión es incapacitante, en otras quienes están cerca ven las señales pero no son capaces de actuar. Para la psicóloga Pilar Conde, los procesos depresivos requieren para superarse una verbalización que se suele obviar en la mayoría de los casos.

En ese proceso, “quien cuenta lo que le ocurre siente alivio, ya que al comprender lo que le sucede se da cuenta de que lo puede superar; la persona empieza a realizar ciertos cambios, nota la diferencia y comprueba que sí va a poder salir”, cuenta.

De la depresión se puede salir con ayuda profesional, como de otras enfermedades, pero es necesario romper el silencio social que la rodea. En cifras, esta enfermedad incapacitante la padecen 300 millones de personas en el mundo; en Europa el 5 % de la población. Desde el año 2014, la depresión en España se acerca a los 3 millones de personas. La EDA además señala que “en España, el 46 % de la población con depresión no ha sido diagnosticada de la enfermedad, y hasta un 57 % de los pacientes no recibe tratamiento”.

Si se hiciera una lista de ‘causas’ de la depresión:

-problemas familiares

-problemas de trabajo

-problemas de pareja

-inseguridad e insatisfacción personal

-exigencia cada vez mayor de la vida hoy en día

Y entre los síntomas más visibles,

-abatimiento

-pérdida de interés

-tristeza

-falta de iniciativa

-retraimiento

-irritabilidad

-dificultad para concentrarse

-cambios en el apetito

-problemas con el sueño: dormir más o menos de lo habitual

¿Por qué cada vez hay más depresión?

Según Conde, “se nos pide más, mientras aumentan el estrés físico y emocional. Hay un desbordamiento, ya sea por tiempo o por capacidades. En ambos casos, conlleva un descuido del cuidado personal, lo que directamente se relaciona con una disminución de obtención de emociones placenteras. De ahí a la tristeza y, luego, a la depresión”.