Hablar de Jason Statham es hacerlo de una figura peculiar dentro del panorama cinematográfico internacional. Antes de que aterrizara en Hollywood de la mano de Guy Ritchie para protagonizar dos joyas como Lock and Stock y Snatch: cerdos y diamantes, el británico se había labrado una sólida reputación como deportista. Más tarde llegó su consagración con la saga Transporter y de ahí al estrellato para ser considerado, por derecho propio, como uno de los actores más icónicos del cine de acción en el siglo XXI.

Pero volvamos al principio. ¿Qué convierte a Jason Statham en una figura peculiar? Compartimos 5 datos curiosos que dibujan un perfil tan polifacético como desconocido para muchos:

1. Artes Marciales Mixtas (modo experto)

El británico es un especialista en Artes Marciales Mixtas, habilidad de la que ha hecho gala en la práctica totalidad de las películas de acción en las que ha intervenido. A día de hoy, el actor británico sigue practicando siempre que su tiempo se lo permite. Se rumorea que el propio Guy Ritchie convenció a Statham para que no se dedicara profesionalmente a ello y se decantara por el cine.

2. Saltador de trampolín (con pelo)

Llegó a competir, luciendo melena, con Inglaterra en los Juegos de la Commonwealth en 1990, celebrados en Auckland (Nueva Zelanda) y, a tenor de los testimonios gráficos que tenemos, no lo hacía nada mal, aunque no tardó mucho en decidir que aquello no era lo suyo.

3. Apasionado del fútbol (y amigo de CR7)

El actor es un ferviente seguidor de fútbol, que practicó en sus primeros años en la escuela. Con el paso de los años protagonizó una película (Jugando duro, 2001), junto a su amigo de la infancia y ex futbolista Vinnie Jones, basada en el deporte del balón y ambientada en una penitenciaría. También ha sido miembro del equipo amateur del Hollywood United F.C. y se ha dejado ver en alguna ocasión junto a Cristiano Ronaldo.

4. Bucea entre tiburones (de verdad)

Jason Statham es un apasionado de los deportes acuáticos y es un consumado submarinista que no tiene ningún problema en armarse de valor y bucear entre tiburones. Precisamente, en su última película, The Meg, interpreta a un especialista de rescate en aguas profundas que se enfrenta a un megalodón, un tiburón prehistórico que podía alcanzar los 18 metros de longitud.

5. No utiliza dobles (y casi muere en un rodaje)

Durante el rodaje de Los Mercenarios 3 en la ciudad búlgara de Varna sufrió un accidente a bordo de un camión por un fallo en los frenos. Cayó al mar Negro y su pericia como submarinista logró evitar el desastre pues casi pierde la vida, como confirmó Sylvester Stallone.