Cada detalle cuenta a la hora de preparar una carrera. Incluso los nervios y las relajadas tilas pueden jugarte una mala pasada con demasiadas ganas de ir al baño. Tomar demasiado café es malo, uno antes de empezar una carrera añade motivación y la cafeína te da un chute de atención; pero no te pases y elige de calidad. Las bebidas energéticas gozan cada vez de peor fama, y es normal si miramos su composición.

Cuidado con tomar demasiadas bebidas energéticas para aguantar, estarás engañando a tu propio cuerpo y las consecuencias son muy perjudiciales. Incluso el alcohol la noche de antes, o varios días antes, debes olvidarlo. Una cerveza tras la carrera será lo más saludable que puedas beber casi, pero olvídate de beber alcohol antes para que el esfuerzo de preparar la carrera lo tires por tierra en un momento.

Alcohol prohibido

Se da por supuesto, pero conviene recordar que el alcohol antes de una carrera puede no sólo alterar tus sensaciones, sino también el entrenamiento previo que hayas hecho, además de tirar por tierra mucho de tu trabajo previo. Tras la carrera, perfecto que lo celebres, pero antes, evita el alcohol para no perjudicar a tu cuerpo, no sólo alterando sensaciones, sino, también si bebes la noche de antes dormirás mal, harás que tus riñones funcionen peor y hasta tendrás dolor de cabeza y malestar con el esfuerzo.

Café con moderación

El café es muy bueno para los deportistas, pero el café de calidad. Lo único que tendrás que tener en cuenta es la cantidad, y que tomar café hará que tengas más ganas de orinar. Un buen café antes de una carrera hace que estés más activo por la cafeína y en estado de alerta. Pero no te pases para intentar evitar la sensación de nervios que a veces da el café.

Rebaja el consumo de bebidas energéticas

El consumo de bebidas energéticas no siempre es positivo, sobre todo por el aumento de la frecuencia cardíaca y el alto nivel de cafeína. Además, los niveles de azúcar que aportan son un punto muy negativo para nuestra salud y más a la hora de encarar una carrera. A estos motivos se suma la campaña que en Reino Unido se lanzó a primeros de año para evitar que los menores de 16 años tomen estas bebidas y se eliminen de colegios e institutos.