Deporte y Vida

El entrenamiento de fuerza como método anti envejecimiento

Ser capaces de realizar ejercicios durante 20 minutos, o 40 minutos, al menos tres días en semana, nos dará una idea de cómo las rutinas cambian comportamientos en el corto plazo.

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El entrenamiento de fuerza como método anti envejecimiento

Cuando hablamos de realizar ejercicio no siempre estamos pensando en una fuerza intensa, ejercicio de alta intensidad, un gimnasio donde el peso sea protagonista. También hablamos de ejercicio donde el entrenamiento de fuerza sea un método anti envejecimiento.

Y es que según la Universidad de Columbia, un entrenamiento constante, regular, donde la fuerza sea protagonista puede ser clave para que nuestra vida sea más longeva.

Es uno de los gestos habituales y rutinas de las llamadas ‘zonas azules’, donde la gran mayoría de la gente vive muchos más años. En estas zonas el ejercicio de fuerza no se da en el gimnasio, sino en la vida diaria.

Nada de ascensores y sí escaleras; mucha jardinería, tareas domésticas… una manera donde las articulaciones estén realmente activas durante todo el tiempo posible, donde de esta manera se pierda peso de manera natural. Una medida que ha demostrado que nuestra vida sedentaria en gran medida está acabando con nuestro tono muscular.

Así hablamos de ejercicios de fuerza en nuestra vida diaria de manera sencilla: no sólo levantar el portátil, sino ser capaz de trabajar los músculos sin lesionarnos y hacer ejercicios ya sea pesas durante más de 10 repeticiones sin acabar agotados.

En muchos entrenamientos piensan en el yoga como una medida clave para el ejercicio, ya que no sólo es capaz de trabajar con nuestro peso sino que es una manera de medir nuestra capacidad y trabajar con nuestras limitaciones. El yoga nos lleva más allá de nuestros límites sin lesionarnos. El yoga nos permite realizar esfuerzo, estiramientos, trabajar la elasticidad de una manera tranquila pero forzando.

En estas ‘zonas azules’ abogan por desarrollar un mejor conocimiento del cuerpo que nos ayudará a ejecutar mejor los ejercicios, ya que conocer el cuerpo nos permite trabajar donde queremos.

Un entrenamiento de 20 minutos puede ser tan bueno como un entrenamiento de 40 minutos, si sabes lo que estás haciendo y por qué. Los movimientos compuestos, por ejemplo, un curl de bíceps combinado con una embestida, le darán el doble de beneficio en la mitad del tiempo. Por lo tanto, tanto un levantamiento súper lento como un entrenamiento de intervalos de alta intensidad serán beneficiosos. La idea, ser capaces de repetir las rutinas, sean las que sean, más de tres días en semana.