La disfunción eréctil es un problema muy serio que afecta a más hombres de los que parece, porque aún lo consideran un tabú y no suelen comunicarlo. La ciencia avanza a pasos agigantados y lo que antes era un complejo y engorroso mecanismo para que la disfunción eréctil se paliara, gracias a Brian Le, del Departamento de Urología de UW –Madison School of Medicine and Public Health, ahora es mucho más sencillo.

Se ha llamado pene biónico, pero es más para llamar la atención sobre el dispositivo. En verdad, es como un muelle que requiere una intervención menor y que reacciona según la temperatura. Cuanto más calor por la zona, más rápido se estira. Para evitar que pueda tardar o que el portador pueda utilizarlo a tu antojo, se inserta en la ingle un dispositivo que aporta unos grados extra a la zona y se controla por control remoto para activarlo.

El implante es una estructura de un material llamado nitinol (compuesto por una aleación de níquel y titanio) que reacciona a la temperatura: cuando sobrepasa los 40 - 42 grados centígrados se expande. Por debajo de esa temperatura, estaría flexible y contraído.

Según algunos datos, que no suelen ser los verdaderos al 100%, en España más de dos millones de hombres entre 40 y 50 años padecen disfunción eréctil. Este nuevo dispositivo requiere de una cirugía menos invasiva que las prótesis conocidas hasta ahora. Los investigadores estiman que, de seguir así en la fase de estudio y los diferentes ensayos que empezaron hace casi dos años, esta solución podría estar en el mercado en los próximos cinco años.