Deporte y Vida

FITNESS

El culturista que come 20.000 calorías en su día de cheat meal

Juan Morel, culturista IFBB de dilatada experiencia, colgó un video en 2014 sobre todo lo que era capaz de comer en su día de cheat meal: 20.000 calorías.

0
El culturista que come 20.000 calorías en su día de cheat meal
Youtube

Para hacernos una idea, 20.000 calorías es lo que podría comer un adulto normal en una semana entera. Pues bien, el culturista IFBB Juan Morel se lo come en un solo día, y lo filmó en 2014 para el canal de Youtube Gear Sports Nutrition.

Fuera de competición puede llegar a pesar 140 kg, y su alimentación podría resultar bastante controvertida a ojos de un nutricionista o un profesional de la salud. Entendemos que esto solo lo hace el día de cheat meal o comida trampa, un hábito muy extendido entre los profesionales de la musculación.

Por lo que hemos podido ver en el vídeo, nada más levantarse se come alrededor de medio kilo de helado aderezado con sirope de chocolate y una caja entero de galletas Oreo.

Poco tiempo después, toma una tortilla de entre 6 y 8 huevos enteros y media caja de cereales azucarados con leche. Sería algo así como su desayuno. Es increíble, ya que no para de comer en todo el día, salvo un rato en el que se dirige a su gimnasio a entrenar pierna.

Después del entrenamiento, se dirige a su local de comida favorito y se come dos hamburguesas enormes junto con medio kilo de patatas fritas. Diríamos que es su almuerzo, aunque a juzgar por el vídeo y las cantidades que ingiere, se trata simplemente de una comida más.

Al llegar a casa y mientras consulta su ordenador, se come otro helado grande. Después va a casa de sus padres y luego cena en el Pizza Hut, lugar donde se come al menos 15 alitas de pollo y una pizza familiar entera para él solo.

Por último, finaliza el día con otro helado gigante con galletas Oreo, similar al que come nada más levantarse por la mañana. Podéis ver el vídeo más abajo y sorprenderos tanto o más que nosotros. 20.000 calorías en un solo día no es saludable, y desde Deporte y Vida no aconsejaríamos nunca llegar hasta tales extremos.