La noticia ya se ha hecho oficial: Kim Kardashian y su marido Kanye West serán padres por tercera vez. Eso sí, mediante gestación subrogada. Kim no puede gestar este embarazo ante el riesgo de acretismo, el problema con la placenta que puede poner en riesgo su vida.

El acretismo es un problema de inserción placentaria que ocurre cuando la placenta penetra en el músculo uterino. Se habla entonces de placenta accreta. Es una patología grave, muy poco frecuente. Cuyo mayor riesgo se da por las hemorragias durante el parto.

Una cesárea aumenta el riesgo de acretismo, y operaciones previas también. La edad, y otras factores de estilo de vida hacen que sea un riesgo para la madre. no es sólo que la placenta se adhiera al útero, sino que puede traer complicaciones a la hora de la extracción,

-dañar la pared uterina

-afectación a otros órganos

-hemorragia grave post parto

-sangrado en el tercer trimestre poniendo en riesgo la salud del feto y de la madre

-histerectomía, extirpación del útero si hubiera complicaciones

Factores de riesgo

Los embarazos previos (en este caso dos), son un factor importante a tener en cuenta.

La edad de la madre (más de 35 años), en el caso de Kim, 36 años.

Cicatrices anteriores, bien por endometriosis (inflamación), curetajes (legrados tras algún aborto u otras operaciones), dilataciones, operaciones en el cuello del útero en la matriz, sangrados tras los partos…

Más de dos partos (Kim ya tiene dos hijos), ya que el riesgo aumenta en cada nuevo parto.

Crecimiento del útero de tumores no malignos.

Problemas con la placenta en embarazo previos (el caso de Kardashian)

Todos estos problemas han hecho que el matrimonio se replantee la opción de tener un tercer bebé y que Kim no se la gestante ante el riesgo de poner en peligro su vida.