Si de un tiempo a esta parte se demonizaba el consumo de grasas, ahora parece que le toca al azúcar. ¿Es tan necesario como pensábamos? La realidad es que el azúcar constituye una gran fuente de energía, y parece impensable dejar de tomarlo en la sociedad de hoy en día. Según las recomendaciones de la OMS, el azúcar no debe aportar más del 10% de las calorías diarias tanto en niños como en adultos. Para una dieta de 2.000 calorías, son unos 50 gramos de azúcar, el equivalente a unas 12 cucharillas de café. Pero, ¿qué pasaría si dejásemos de consumirlo?

Bajas de peso

Si, la realidad es que el azúcar en exceso es uno de los responsables de que no consigamos perder peso. Sustituirías el consumo de azúcar por otros alimentos más saludables, por lo que te sería más sencillo quitarte esa capa de grasa que hace que no se te vean los músculos. Además, dejar el azúcar te ayudará a controlar tus niveles de saciedad, por lo que te sentirás lleno antes y no tendrás tantas ganas de comer.

Aumentas tu salud cardiovascular

El azúcar añadido aumenta crónicamente los niveles de insulina, lo que activa el sistema nervioso simpático, aumentando la presión arterial y el ritmo cardíaco. Si dejamos el azúcar, por tanto, disminuirá tanto nuestro colesterol LDL como los niveles de triglicéridos en sangre, beneficiando nuestra presión arterial. Reducir el consumo de azúcar también reduce los riesgos de sufrir un ataque al corazón.

Adiós al riesgo de diabetes

Tomar azúcar añadido promueve la acumulación de depósitos de grasa alrededor de tu hígado. Estos depósitos contribuyen a la resistencia a la insulina y socavan el trabajo realizado por el páncreas, que suele estancar la producción de insulina. Por tanto, el consumo de azúcar está íntimamente relacionado con las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2. Sustituir ese refresco azucarado por energía proveniente de frutos secos te ayudarán a disminuir el riesgo de padecer esta patología.

Dormirás mejor

La dieta, el sueño y la energía están íntimamente relacionados. Una vez que cortas el azúcar de tu dieta, no es de extrañar que notes un cambio en tu patrón de sueño. Si eres de los que sufre insomnio o te cuesta conciliar el sueño por las noches, pregúntate si tu dieta es la adecuada y trata de reducir al máximo el azúcar. Quizá el problema venga de la alimentación y no de otros factores.

Tu piel estará más tersa y joven

Para que tu piel esté lo más sana posible, debes considerar el azúcar que consumes en tu dieta, ya que éste tiene efectos negativos sobre la elastina y el colágeno, las principales proteínas que otorgan elasticidad a la piel. Los años no pasan en balde y la piel lo nota, pero el azúcar es uno de los grandes responsables del envejecimiento prematuro y otras alteraciones que pueden hacer que tu piel luzca menos tersa y joven.

Tus visitas al dentista lo agradecerán

Si eres de los que se toman las bolsitas de azúcar a pelo, no sabes el daño que le estás haciendo a tus dientes. Aun así, todos los productos azucarados promueven la presencia de caries y otras patologías dentales, por lo que si consigues dejar el azúcar, contribuirás a tener unos dientes mucho más saludables y no tendrás que gastarte tanto dinero en visitar al dentista.