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Dormir mal incrementa el riesgo de enfermedad cardiovascular

Las evidencias científicas asocian los problemas de sueño con un incremento del riesgo cardiovascular, así que en caso de no dormir bien hemos de poner remedio.

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Dormir mal puede incrementar el riesgo de enfermedad cardiovascular.
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Los trastornos del sueño constituyen hoy en día un asunto de salud pública de primer orden, y no solamente porque constituyen un problema en sí mismos, sino porque existen evidencias científicas que los asocian a enfermedades oncológicas o cardiovasculares.

Tal como destaca el presidente de la Sociedad Española del Sueño (SES), el Dr. Joaquín Terán-Santos, “hemos de tener en cuenta las consecuencias sociales que puede llegar a tener no enfrentar de manera adecuada este creciente problema”. Terán –Santos pone como ejemplo la población más joven, “donde la falta de una adecuada atención puede desencadenar un sinfín de problemas neuro-cognitivos que, a medio y largo plazo, van a influir de manera decisiva en el crecimiento económico de nuestro país; no en vano, algunos estudios a escala europea cifran ya la influencia de las alteraciones del sueño en un 1,6 % del PIB español”.

El presidente de la SES advierte también que “problemas como la disminución de horas de sueño o el impacto del trabajo a turnos están influyendo en el desarrollo de la obesidad y otros tipos de alteraciones metabólicas e incluso oncológicas”.

Los problemas de sueño incrementan el riesgo cardiovascular

Dormir mal hace daño a nuestro corazón.

Según el Dr. Ferrán Barbé, miembro de la SES, “existen evidencias que asocian los trastornos del sueño con un incremento del riesgo cardiovascular”. De hecho, confirma el Dr. Barbé, “el 50 % de las personas con hipertensión arterial tienen apnea del sueño, y este porcentaje se incrementa al 80 % de los pacientes que tienen hipertensión resistente, es decir, aquella con más riesgo cardiovascular”.

Este experto destaca que “en el 90 % de los pacientes la causa de la hipertensión es desconocida, pero la presencia de trastornos del sueño podría ser una factor agravante, por ello es necesario aplicar una medicina personalizada ya que la respuesta de cada paciente es muy variable”. No obstante, los especialistas recomiendan aplicar las normas básicas de higiene del sueño para mantener una buena salud cardiovascular, así como prevenir el sobrepeso, uno de los principales factores asociados tanto a la apnea como a la hipertensión arterial.

El síndrome de apneas-hipopneas del sueño (SAHS) se caracteriza por la presencia de episodios repetidos de interrupción parcial o completa de la respiración durante el sueño. En la actualidad constituye un problema de salud pública, debido fundamentalmente a su elevada prevalencia y morbi-mortalidad asociada.