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Las vacunas evitan entre 2 y 3 millones de muertes al año

Las vacunas son productos biológicos complejos, desarrollados a partir de microorganismos vivos, y se ensayan en decenas de miles de personas.

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Las vacunas salvan entre 2 y 3 millones de muertes al año.
Viaje jet.

La vacunación salva millones de vidas en todo el mundo, y es reconocida como la intervención de salud más efectiva tras la potabilización del agua y que da mejores resultados. Cada año, las vacunas que se administran, en su mayoría a personas sanas, previenen enfermedades infecciosas y de 2 a 3 millones de muertes anuales.

Conscientes de ello, y de cara a la Semana Mundial de la Vacunación, GSK ha organizado el encuentro “La cara visible de la prevención”, cuyo objetivo es destacar la importancia de la vacunación, así como abordar de forma integral la información sobre vacunas.

“Nuestras vacunas ayudan a proteger a las personas de 22 enfermedades, como hepatitis, gastroenteritis por rotavirus, cáncer de cérvix, difteria, tétanos, tos ferina, sarampión, paperas, rubéola, meningitis bacteriana o gripe, entre otras”, ha afirmado Guillermo de Juan, Director de Relaciones Institucionales de GSK.

Las vacunas son productos biológicos complejos, desarrollados a partir de microorganismos vivos, siendo su proceso de fabricación mucho más complicado que la síntesis química utilizada para la mayoría de los medicamentos no biológicos. Las vacunas se ensayan “en varias decenas de miles de personas, entre 10.000 y 90.000 aproximadamente”, cifras muy superiores a los ensayos requeridos para la aprobación por parte de las autoridades sanitarias de otros medicamentos. Así lo ha explicado durante su intervención la doctora Pilar García Corbeira, Directora Médica de Vacunas de GSK, cuya ponencia se ha enmarcado bajo el nombre “El complejo viaje de las vacunas: de la idea al vial”.

Las vacunas son fundamentales para la salud pública.

“Los procesos de fabricación de las vacunas implican muchos pasos complejos y cientos de controles para garantizar la calidad, seguridad y eficacia. De hecho, estos controles de calidad representan hasta el 70% del tiempo de fabricación de las vacunas. Hay que tener en cuenta que existe la posibilidad de que se rechace un lote de una vacuna por motivos de calidad, incluso un año más tarde de haberse planificado su distribución, lo que conlleva retrasos que pueden alargar más todo el proceso. En general, desde el momento en el que se recepcionan las materias primas para la fabricación hasta que la vacuna está lista para su distribución, pueden llegar a transcurrir hasta 26 meses”, ha explicado la doctora.