Mientras el este de Ucrania sigue sufriendo las consecuencias más crudas de la invasión de Rusia, en el oeste los esfuerzos por seguir con su vida no cesan. La última muestra es la inauguración de Emily Resort, un macromplejo multifuncional de lujo ubicado en Lviv (Leópolis), cuya construcción empezó en otoño y aunque se vio afectada por la guerra, se ha completado este verano.

Una de las estrellas del complejo son dos pistas de esquí que ocupan una superficie de unos 19.000m2. Son pistas de esquí seco, con una superficie suministrada por la alemana Skitrax World; y cada una de ellas tiene unos 460 metros de largo por unos 20 de ancho. Si bien es cierto que en Serbia hay alguna pista artificial de esquí más larga, no tiene tanta superficie. Y aunque las hay de más grandes en zonas como Japón o Corea del Sur, también es cierto que solo abren en verano, mientras las de Ucrania está previsto que lo hagan todo el año. En verano, secas. En invierno, cubiertas de nieve, con unos cañones de nieve que se activarán cuando las temperaturas sean lo suficientemente bajas y que se sumarán a que la montaña de Vynnyky, donde están ubicadas, suelen estar cubiertas de nieve natural de diciembre a marzo.

Las pistas, que están a unos 4 kilómetros del centro de la ciudad y a 10 del aeropuerto, disponen también de un telesilla que lleva a esquiadores y snowboarders hasta lo alto de la montaña. Una vez allí se encuentran con un león rojo que inicia el descenso. Es la mascota del equipo de fútbol RUKH, cuyo dueño es también el propietario del complejo.

La oferta que completa las pistas de esquí en Emily Resort es un hotel (el Emily Resort Hotel), hasta 6 restaurantes, múltiples salas para eventos, conferencias y reuniones, un parque acuático, una isla con  playa, varias piscinas, zona de aguas y spa, sauna, anfiteatro... y es también la mayor academia de fútbol del país. Cuenta con 6 campos de fútbol, un centro médico, residencia y un estadio cubierto que está todavía en proceso de construcción. Con 1000 plazas de parking cubiertas. Casi nada.