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Motos acuáticas

Cris Lazarraga recoge los frutos de su lucha por un Mundial femenino

La piloto madrileña termina como subcampeona del mundo en el primer Mundial de la historia de motos acuáticas con una categoría femenina.

Actualizado a
La piloto de Jet Ski Cris Lazarraga pilotando su moto de agua por el mar.
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Cristina Lazarraga (Madrid, 1993) es la única piloto profesional española que se sube a una moto de agua de 300 kilos y alcanza velocidades de 90 kilómetros por hora. La ahora residente en Altea (Alicante) lleva mucho tiempo reclamando un Mundial femenino de Jet Ski y cuando todo parecía más o menos encarrilado, entonces llegó el coronavirus.

En septiembre del 2021, sin embargo, ha visto su sueño cumplido. La diseñadora gráfica y periodista de profesión ha disputado la primera prueba de Aquabike (es el nombre del campeonato) femenina de la historia en Olbia, Cerdeña. Lo ha hecho junto a más mujeres que nunca (algo tendrá que ver que tuvieran su propia categoría) y terminando segunda de su disciplina, Runabout GP4, una modalidad en que todas compiten con la misma moto -de 120CV- añadiéndole ciertas especificaciones. En otras palabras, ahora puede decir que es subcampeona del mundo de un Mundial "que se ha llegado a celebrar gracias a la insistencia que he puesto durante muchos años de presión a la Federación Mundial", afirma.

No terminó primera porque a pesar de haber realizado la pole (igual que en todas las carreras disputadas este año) "el sábado en la primera manga tuve un incidente con una piloto francesa que me dejó atrás y sin opciones para el oro", pero lejos de rendirse siguió luchando y acabó haciéndose con la plata.

Cabe destacar que su lucha por la categoría femenina es por todas las mujeres que compiten. "En Europa seremos unas 40", explicaba en una entrevista. Lo explicamos porque a pesar de competir contra los chicos y considerar que tienen "una ventaja física", Lazarraga se había impuesto a muchos chicos cuando competían juntos en el europeo, por ejemplo. Y no es que no le gustara, pero confiesa que "notaba un cierto recelo". Se acabaron los recelos. Que sea así por muchos años. El que viene, quizás, como campeona del mundo de la categoría por la que tanto ha luchado.