El vídeo del agónico rescate de un esquiador atrapado por una avalancha

El pasado sábado 20 de marzo Forrest Schorderet se encontraba disfrutando de un épico día en la nieve junto a su hermano Lake y dos amigos más en la estación suiza de Chandolin. Bajadas de esas que quedan en la memoria grabadas con una nieve polvo que haría las delicias de cualquier apasionado del esquí. Lo que no podían imaginar entonces es que sus GoPros grabarían unas imágenes que iban a dar la vuelta al mundo.

Los dos hermanos se disponen a hacer una nueva bajada fuera de pistas, eufóricos y con ganas insaciables de disfrutar de ese powder seco que es como el maná de todo freerider. Un salto, dos giros y de pronto las sonrisas se convirtieron en pánico. Una enorme placa se rompe y atrapa a los dos, quedando Lake sepultado en la nieve.

Inmediatamente Forrest se percata de que su hermano ha sido engullido por la avalancha y, en un ejercicio de total responsabilidad y control, se dispone inmediatamente a sacar su DVA (Detector de Víctimas de Avalanchas) para iniciar la búsqueda. Los dos amigos se unen a Forrest y, tras unos agónicos minutos el propio Forrest localiza la señal que emite el DVA de Lake. Sondeo para localizar el cuerpo y cavar para desenterrar a Lake que por el momento no responde a sus llamadas.

Finalmente desentierran a la víctima, que por suerte respira y en unos minutos parece recuperado. Todo grabado en primera persona, tanto por la GoPro de la víctima como de los rescatadores. Unas imágenes que, sin quererlo, se han convertido en todo un ejemplo de cómo gestionar una situación de estrés en la montaña ante un alud con víctima. Eso sí, cabe recordar que sin el DVA, la sonda y la pala, además de la pertinente formación que tenían los rescatadores, el desenlace hubiese sido muy diferente.