W2 es un estudio de arquitectura e interiores de Nueva Zelanda que no había diseñado nunca antes una caravana. Romotow, la caravana desplegable que parece haber venido directamente desde el futuro, es su primera creación.

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Según explica el director del estudio, Romotow surge de la idea de que para la mayoría de la gente, las caravanas no son apetecibles: "Se usan en verano, hace calor, la gente no quiere estar dentro, tienen que buscar la manera de poner un toldo, las sillas, la mesa...".

Así, con la intención de solucionar el que consideran que es el principal problema de las caravanas, diseñaron esta. Lo que la hace especial es que es capaz de desplegarse y ganar un 70% de espacio respecto a una caravana normal (aunque si no hay espacio, también se puede quedar plegada).

El caso es que cuando se abre aparece una terraza cubierta, a resguardo del sol, que se puede proteger de las inclemencias del tiempo con protectores a cada lado. El único 'pero' es que pesa más que una caravana convencional. En este vídeo se puede ver el despliegue de la Romotown desde todos los ángulos:

La Romotow, si alguien la quería para pasar el confinamiento a la aventura o para sus vacaciones cuando pase la crisis del coronavirus, no se está comercializando. Según W2, dependerá del interés que haya en el mercado que se lancen a su producción... y su precio estaría en unos 300.000 euros.