En primavera, un grupo de pescadores noruegos dieron con una ballena beluga cerca de Hammerfest, en el norte de Noruega. Era un cetáceo especial, puesto que llevaba un arnés en cuyas cuerdas llevaba la inscripción de 'Equipo San Petesburgo'. Se especuló con que fuera un animal que escapó de una instalación militar rusa mientras estaba siendo entrenado para realizar labores de espionaje.

Esta ballena beluga fue bautizada como Hvaldimir y se quedó por la zona, a la que se han acercado muchos curiosos desde entonces. Especialmente porque el animal parece habituado al contacto con humanos.

Uno de ellos, un kayakista, la estaba acariciando y grabando con una GoPro. En un momento dado, decidió sumergir la cámara y Hvaldimir le dio un golpe que la mandó al fondo del mar. Lejos de morir allí -y sin que la cámara dejara de grabar- la beluga la recogió y se la devolvió, generando un vídeo que se ha hecho viral.

No es la primera vez que este curioso ejemplar de ballena beluga se convierte en viral. Lo hizo durante su descubrimiento y al cabo de unas semanas, cuando a unas turistas se les cayó el móvil al agua... y también se lo devolvió.