Van der Breggen, de entrenar a Vollering a retarla por La Vuelta: “Ella es favorita”

La vida da muchas vueltas. Anna van der Breggen y Demi Vollering son el mejor ejemplo de ello. Las holandesas compartían su día a día en un SD-Worx arrollador, que dejaba poco para el resto en el ciclismo femenino mundial. La primera, de 35 años, dirigía y entrenaba a la segunda, de 28. Por su perfil, muy similar, hasta se consideraba a la segunda como la sucesora de la primera. Maestra y alumna aventajada. Y su unión funcionó a las mil maravillas, conquistando, entre otros, el Tour de Francia o el tríptico de las Ardenas en un mismo año (2023). Todo seguía su curso natural... hasta la presente temporada.

En octubre, provocando un seísmo en el mercado, Vollering fichó por el FDJ-SUEZ; en febrero, Van der Breggen, materializando una de las noticias más sonadas de los últimos tiempos, volvió al ciclismo como corredora después de tres años retirada y ejerciendo como directora. Dos bombazos. Dos caminos que, en La Vuelta a España Femenina 2025, se vuelven a unir. Tras la victoria de Anna en Borja (Zaragoza), la del SD-Worx está en disposición de pelear por la general de la prueba, en la que se sitúa segunda, a 4 segundos de su compañera Femke Gerritse, que es velocista. Demi, por su parte, es cuarta, a 21 segundos del maillot rojo. Por delante, quedan las dos etapas decisivas de la ronda: Lagunas de Neila, este mismo jueves, y Cotobello, el sábado.

“¿Luchar por la general? Es mejor comenzar con unos segundos de menos que de más, eso seguro (risas). Será muy difícil, pero intentaré dar lo mejor de mí y eso es todo por ahora. Solo puedo intentarlo y ver a qué punto puedo llegar", expresó Van der Breggen este miércoles, después de levantar los brazos, a los medios desplazados en Borja, entre ellos AS. “En las grandes subidas, Demi es la favorita”, añadió cuando se le preguntó directamente por su excompañera de equipo, que ya enseñó el colmillo durante la etapa. Se encargó de cerrar huecos en primera persona y, en el último puerto del día, El Buste, tras el que Anne se lanzó a por la victoria, también se movió.

No será, eso sí, su primer enfrentamiento en lo que va de temporada, con un emocionante duelo final en la Strade Bianche, ganado por Vollering, aún muy fresco en la memoria. Así es la vieja y nueva vida de Van der Breggen, que ha incrementado sus conocimientos tácticos tras sus años como directora y que, tras unirse al grupo de ciclistas que hace sólo unos meses dirigía, se siente muy a gusto. “La relación es muy buena con todas. Antes de volver, fui muy honesta con las chicas y les pregunté si les gustaba o si creían que era extraño. Todas se mostraron emocionadas y positivas con la posibilidad”, reveló sobre el momento de tomar una decisión que, por lo visto, fue correcta.

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