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MTB | TITAN DESERT

Valero, un número uno total

El líder del ranking mundial habla con AS en Arabia Saudí, donde ha cerrado un año “casi perfecto” ganando la Titan Desert. Quiere otra medalla olímpica.

NEOM (Arabia Saudí)Actualizado a
Valero, un número uno total

Hasta los 22 años no compitió en serio. Trabajaba como mecánico en Ciclos Montoya y no salía a entrenar hasta las seis. A veces, aprovechaba las horas del mediodía. Antes, incluso, había echado horas en el campo, en la empresa de su padre y de su tío (Agroganadera Hermanos Valero). Ayer, a casi 7.000 kilómetros de casa, en Arabia Saudí, todo cobraba sentido. En medio de un aplauso unánime, de respeto total, recibía el trofeo de número uno del ranking UCI mountain bike. David Valero, un gigante (189 centímetros) de Baza, pueblo de 20.000 habitantes al este de Granada, atiende a todo el mundo con calma. No rechaza fotos y se pierde en conversaciones que muestran el carácter de un deportista de élite, pero con la conciencia que otorga haber agachado el lomo bajo el sol. En NEOM, un megaproyecto que pretende erigirse como referencia para las ciudades del futuro, el ciclista español ha cerrado el mejor curso de su carrera. Este viernes, certificando la primera Titan Desert de su palmarés, colocaba la última piedra de un 2022 “casi perfecto” y la primera de un 2023 clave.

“Este año, ha habido mucha muchos líderes en el ranking, pero no ha habido ninguno que haya estado tanto tiempo”

David Valero, número uno del mundo

“Después de la medalla (bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio), me costó el arranque de temporada. Me marqué el objetivo del Mundial y me ayudó. Empecé a motivarme de nuevo”, recuerda sentado en la zona de descanso del Titan Camp, en conversación con AS. En Les Gets (Francia), ese objetivo que le permitió revitalizar su ambición, sólo le pudo superar la leyenda Nino Schurter, por nueve segundos. En Val di Sole (Italia), también con el suizo como muro, luchó hasta el final por la general de la Copa del Mundo. ¿El balance final? Subcampeón del mundo, primera victoria en Copa del Mundo (Snowshoe) para un español desde 2012, siete top-10 en la competición y ese número uno que ayer se hacía tangible. La regularidad tiene premio. “Este año, ha habido muchos líderes en el ranking, pero no ha habido ninguno que haya estado tanto tiempo”, ensalza. No es para menos.

Tras el éxito, no se esconden pócimas mágicas ni milagros. Para alcanzar el podio olímpico, Carlos Coloma, bronce en Río 2016, le preparó todo un arsenal motivacional; este año, sin embargo, se ha limitado a dejarle fluir. “Se lo merecía”, asegura en Arabia Saudí, donde también ha debutado en una Titan. En 2020, cuando Valero había perdido “la ilusión por rodar”, el riojano ya le sacó “la garra para seguir luchando”. Le fichó para el BH-Templo Cafés y David hizo click. Un circulo que se repite. “Tiene una forma única de quitarnos la presión, de hacernos desconectar, de generar una familia. De ahí los resultados de este 2022, el mejor año de mi carrera deportiva con creces”, valora Valero.

Valero, en NEOM con Julen Zubero y Roberto Bou.
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Valero, en NEOM con Julen Zubero y Roberto Bou.

De NEOM a París

Ver pedalear al granadino explica muchas cosas. En NEOM, una región inexplorada hasta el momento, ha superado rachas de viento de hasta 45 km/h, ha recorrido los cañones más áridos imaginables y, sin alterar lo más mínimo los estándares de esfuerzo programados para iniciar la pretemporada, ha superado con soltura a nombres como Haimar Zubeldia o Josep Betalú, rendidos a él. “Es un señor, con o sin bicicleta”, le dedicaba el vasco, segundo en la general, después de que el de Baza le cediera la victoria de etapa el jueves; “no vengas mucho más por aquí”, bromeaba el segundo, el corredor con más Titan (cinco). “El ritmo ha sido el que tenía pensado. ¡Y nos hemos quitado cuatro días de frío en España!”, bromeaba Valero en línea de meta, tras confirmar su victoria, un impulso más hacia los Juegos de París. “Sí, se persigue otra medalla”, no duda en afirmar. “Queda un año y medio y hay que ir cuidándolo todo. Era el objetivo de estar aquí. Me lo comentó Carlos y ahora estoy contento de haberlo hecho”, concluye. Un número uno total.