La nueva vida de Aleix Espargaró: “Hay 1.000 ciclistas mejores que yo, mi rol es otro”

Como un niño con zapatos nuevos. Sin poder esconder la sonrisa, este jueves, Aleix Espargaró, tras una trayectoria en MotoGP con 12 podios y tres victorias, atendió a los medios de comunicación, entre ellos AS, como nuevo ciclista del Lidl-Trek, “el mejor equipo del mundo”, según sus palabras. “Hace un tiempo era sólo un sueño”, expuso el español, que ya estuvo a punto de hacer realidad su metamorfosis con el Movistar Team, pero cuando “no era el momento”. Ahora, sí. “Estuvo cerca hace tres años, pero aún podía luchar por más en MotoGP. Antes del pasado Tour, empecé a hablar con el Lidl-Trek y, finalmente, pudimos llevarlo a cabo”, reveló Espargaró, cuyo rol en la escuadra estadounidense abre una nueva dimensión en el mundo del deporte.

“Mi figura es algo muy nuevo. Hoy en día, el marketing y la comunicación son cada vez más importantes. Mi figura entra en escena ahí, en dar visibilidad al deporte y al equipo. A principios de año, mi idea es hacer gravel y mountain bike. Mi sueño es hacer alguna carrera de carretera, pero aún es pronto para hablarlo. Lo que nos hemos propuesto es hacer tres meses de acumular muchas horas y, a partir de febrero, veremos”, desgranó Aleix, que no formará parte del equipo de desarrollo, como se pensaba en un primer momento, y cuyo contrato, de momento, será de un año. “Ayer estaba corriendo en MotoGP y hoy en el equipo más grande del ciclismo. Quiero disfrutar. Vamos a empezar y ya veremos. Sin estrés. Tengo que demostrar al equipo que puedo estar aquí”, remarcó.

En su día a día, Espargaró, a quien el Lidel-Trek presentó como embajador, tendrá funciones equiparables a las de un influencer, pero siendo parte activa del equipo. “Yo no estoy aquí para ir al Tour, he venido para hacer otro rol. Estaré en las grandes vueltas y en las clásicas, pero no como ciclista. Estaré enseñando todo desde dentro, creando contenido... Tenemos a grandes campeones con Skjelmose o Ciccone. La gente quiere ver el momento de la llegada al bus, qué sucede entre bambalinas... es algo que gusta mucho. Creo que podemos combinar las dos cosas y hacer un buen trabajo", desganó Espargaró, que ha sorprendido a sus compañeros durante las primeras semanas de entrenamiento.

“El primer día, todos se preguntaban qué hacía allí un corredor de motos. A la que me vieron subir puertos, se dieron cuenta de que no sólo había llegado para hacerme fotos”, reveló Aleix, que, entre risas, se describió como “un escalador malo”. “Era el que menos grasa tenía de todo el equipo y siempre he entrenado en los puertos de Andorra... pero es el Lidl-Trek y es brutal lo que hacen estos tíos”, les dedicó a sus compañeros. “Hay 1.000 ciclistas mejores que yo, pero la magia es poder combinar y crear sinergias entre el ciclismo y el motociclismo”, explicó Espargaró, que compatibilizará su trabajo en el Lidl-Trek con sus labores como probador de Honda. “Tengo ganas de subir a la moto aún y creo que lo podré compaginar bien”, aseguró el español, que también será un mentor para los más jóvenes. Nueva vida, misma pasión.

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