El Visma gana la crono por equipos y Jorgenson lidera seguido de Vingegaard

Como los Fórmulas 1 que hace unos años rodaban por el circuito de Magny-Cours, el Visma | Lease a Bike dio el golpe de autoridad esperado en la primera etapa trascendente para la general de la presente París-Niza. Desde ese emplazamiento volaron raso en la contrarreloj por equipos de la ‘carrera hacia el sol’, con un Matteo Jorgenson que exhibió un estado de forma pletórico que le aupó al liderato en detrimento de Tim Merlier, que como se presuponía estuvo lejos de un equipo de grandes especialistas. A la estela del estadounidense llegó a meta Jonas Vingegaard, lo que ya supone una importante renta para la dupla del equipo holandés respecto a sus rivales directos para lo que resta de carrera.

El experimento de contrarreloj del año pasado volvió a escena. Los equipos partirían en intervalos de cuatro minutos desde el asfalto de Magny-Cours para completar un recorrido de 28,4 km, ciertamente exigente, con dos zonas de subida. La particularidad sería que el tiempo de cada equipo lo marcaría el primer corredor en llegar a meta y no el cuarto, aplicable a los ciclistas que llegasen agrupados (el resto recibirían su tiempo de forma individual). Esto permitía múltiples estrategias, pero sobre todo un sacrificio total de los gregarios en favor de sus líderes.

La expectación era máxima por ver al Movistar, que presentaba una formación poderosa con Romeo y Castrillo. Ambos venían de firmar muy buena crono en el UAE Tour, pero aquella actuación nada tuvo que ver con la de hoy. Después de ver a cinco equipos en el punto intermedio, los telefónicos eran cuartos, un registro discreto que luego se trasladó al tiempo en meta. Los 49 segundos de pérdida con Jorgenson y Vingegaard reduce sus opciones de aspirar a los primeros puestos de la general.

En ese baile de planteamientos vimos el de un Lidl-Trek que lo dio todo por Skjelmose y le salió bien, con el danés llegando a meta en solitario tras el último arreón de su compañero Pedersen, pero también el de un UAE que estuvo por debajo del nivel esperado. Con la intención de mantener a tres hombres metidos en la general, McNulty, Narváez y Almeida finalizaron la crono juntos con 42″ de perdida. Demasiado que remar. Con esa desventaja tendrán que lidiar en los próximos días respecto a un Visma que fue demoledor de principio a fin. Grandes especialistas, como el campeón de Europa Affini, se sacrificaron por Jorgenson y Vingegaard, que estuvieron acompañados hasta que superaron el último repecho. En el curveo final, Jorgenson apuró al máximo para limar segundos y convertirse en el nuevo líder, gracias a los 6 segundos que traía de ventaja respecto a Vingegaard por las bonificaciones en días previos.

“Fue un día perfecto para nosotros. Ganar con un equipo tan fuerte es simplemente increíble. Cada uno de nosotros cumplió a la perfección e hizo un gran trabajo, tanto los corredores como todos los miembros de la escuadra. Siento que mi forma es bastante buena y me estoy volviendo más fuerte cada día. Sentí un poco lo mismo en la Vuelta al Algarve. Ahora estamos primero y segundo en la clasificación general, y espero que sea así al final de la semana”, explicó Vingegaard en zona mixta con amplia sonrisa. “Espero conservar mi título. Es cierto que el año pasado no vestí el maillot de líder en ruta (ganó la general el último día), así que esta será la primera vez. Pero ahora hay que defenderlo y creo que tenemos el equipo capaz de hacerlo, después de lo que he visto del enorme trabajo realizado hoy”, añadió un ambicioso Jorgenson, vigente campeón de París-Niza. Este miércoles, primer final en alto en La Loge des Gardes (6,7 km al 7,1%) con una jornada de media montaña de 163 km. El Visma ya tiene la carrera donde quería.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí