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Ciclismo | París-Roubaix

Duelo en el Infierno de París-Roubaix: Pogacar versus Van der Poel

El esloveno debuta en ‘El Infierno del norte’ como gran amenaza del bicampeón (2023 y 2024) holandés. Van Aert y Pedersen, alternativas. Cortina, baza española.

Tadej Pogacar, con compañeros del UAE, en un reconocimiento de París-Roubaix.
FRANCOIS LO PRESTI | AFP
Marco González
Marco González Paredes (Fuenlabrada en 1991), apasionado del deporte y graduado en Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos. Compaginó sus últimos años de carrera como becario en AS, donde inició su formación laboral en las secciones de motor y as.com. A finales de 2018 llegó a Más Deporte, donde actualmente ejerce como redactor de ciclismo.
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Camino de las 100 victorias, Tadej Pogacar acumula gestas de todos los colores en su inmenso palmarés. A excepción de Milán-San Remo, ningún desafío se le ha resistido hasta la fecha, pero bien es cierto que jamás se había enfrentado al que tiene hoy por delante. Un escenario en el que no siempre gana el mejor, donde la suerte juega un papel casi tan importante como las fuerzas y la estrategia. Después de varios años de coqueteo, al fin, el día más deseado de los últimos tiempos por los millones de aficionados al ciclismo de todo el mundo ha llegado: Pogacar debuta en París-Roubaix (Eurosport 1, 10:30; TDP, 13:40).

“Es una carrera completamente diferente, un territorio nuevo, pero acepto plenamente el reto. Será una carrera muy dura, pero creo que con mi estado de forma actual es el momento ideal para intentarlo al menos. Aquí hay más posibilidades de romper tu bici y caerte a gran velocidad, pero todas las carreras asustan. Estamos aquí para ganar”, explicó Pogi en los micrófonos de la carrera, sin perder en ningún momento su pícara sonrisa. Y sabe perfectamente no solo lo que dice, sino cómo lo dice. Y es que el esloveno no solo ha brillado sobre el pavés cuando se lo ha encontrado en el Tour de Francia, sino que en su reconocimiento de buena parte de París-Roubaix del pasado febrero firmó los mejores tiempos en varios sectores del recorrido, incluido el mítico Mons en Pévèle, de máxima dificultad (5 estrellas).

Duelo en el Infierno de París-Roubaix: Pogacar versus Van der Poel
Estadísticas de Pogacar y Van der Poel en Monumentos antes de París-Roubaix.Diario AS

“Estoy emocionado porque será divertido. He entrenado un poco este invierno en los adoquines. Sé que estuve aquí en junior, pero no tengo muy buenos recuerdos de aquello. Espero que podamos tenerlos buenos este año. Cada carrera es peligrosa. Se puede hablar de tácticas todo el día, pero en esta carrera puede pasar cualquier cosa. Es muy difícil predecir. Las piernas serán importantes, pero creo que muchos pueden ganar”, concluyó el esloveno sobre el enorme desafío que supondrá medirse al vigente bicampeón de la prueba, al que pretende emular ganando con el maillot arcoíris, lo que le haría suceder a Bernard Hinault como el último ganador del Tour que triunfó en el velódromo de Roubaix allá por 1981.

Uno de esos a los que alude el esloveno será un Mathieu van der Poel con el que podría protagonizar su enésima batalla en un Monumento (no han coincidido aquí ni en Lombardía), duelo que ya es todo un ‘clásico moderno’ del ciclismo. “Siempre intento correr por instinto, especialmente en Roubaix, donde hay muchas cosas que pueden suceder en cada sector de pavés. Si quieres ganar la carrera tienes que intentar mantenerte delante y ojalá no tener pinchazos. Contar con Tadej está muy bien para la carrera de este año. Seguro que intentará hacer algo, intentará ganar. Va a ser una carrera durísima como cada año”, explicó el holandés sobre un recorrido cuya identidad permanece intacta: 260 km, 55 sobre pavés que se reparten en 30 sectores.

Lugar icónico

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Los más célebres del trazado no faltarán a su cita, con ese Bosque de Arenberg (nº 19) que hace saltar la carrera por los aires a casi 100 km de meta y cuya aproximación fue tan controvertida el año pasado. Para esta ocasión se suprime la ‘chicane’ de la discordia por un pequeño desvío que bordea el yacimiento minero de Arenberg con una sucesión de curvas de ángulo recto. Después de ese aperitivo, los platos principales de Mons en Pévèle (a 50 km de meta) y Carrefour de l’Arbre (a 18 km) completarán el menú. Más allá de la previsión de lluvia que amenaza con aparecer en algún momento de la carrera, queda por ver si los Van Aert, Pedersen, Ganna, Philipsen, Küng, Girmay y compañía, incluido un Iván García Cortina que llega extramotivado tras su reciente 9º puesto en el Tour de Flandes, son capaces de erigirse como el factor sorpresa. Sean bienvenidos al Infierno del Norte.

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