CICLISMO | MUNDIALES

Las "palabras poco bonitas" a Alaphilippe y un Van Aert que sólo es "un humano"

El Mundial de Flandes vivió un ambientazo tremendo que sirvió de motivación al francés. Los aficionados locales se quedaron sin celebración.

Lovaina
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Las "palabras poco bonitas" a Alaphilippe y un Van Aert que sólo es "un humano"

El Mundial de Flandes vivió este domingo su plato fuerte con la carrera de fondo masculina entre un ambiente impresionante. La bandera flamenca ondeaba en cada esquina junto a motivos ciclistas, mientras en cada rincón del recorrido se apelotonaban miles de aficionados que dieron un color fantástico a la carrera. No era difícil escuchar cánticos, al más puro estilo futbolero en favor de los ciclistas locales, con Wout van Aert como claro protagonista, aunque se pudo ver aficionados de casi todas las nacionalidades (Italia, mucha pancarta naranja de Van der Poel, Polonia...). No obstante, la afición local no pudo celebrar un éxito. Jasper Suiyven acabó cuarto en la lucha por las medallas y un Wout van Aert que en la previa había reconocido que nunca había vivido tanta presión acabó 11º.

Van Aert y Stuyven tras llegar a la linea de meta.

El corredor del Jumbo admitió que no estar en el podio fue "una decepción". "Soy humano y esto no es fácil. Simplemente no pude seguir a Alaphilippe", reconocía Van Aert, que también quiso dar su punto de vista positivo. "Ha sido una gran experiencia, muy bonita, el equipo siempre dio la cara pero yo no pude rematar", aseguró.

Una carrera en la que el héroe fue un tremendo Julian Alaphilippe que recorrió los últimos 18 km en solitario. Al francés se le vio hacer algún aspaviento en los metros finales, aunque reconoció que no todo fueron elogios en el recorrido. "Los aficionados de Van Aert me decían que parase en el tramo final, y no con palabras muy bonitas", pero eso me dio motivación", aseguró el campeón del mundo por segundo año consecutivo.

Alaphilippe, en el podio.

Alaphilippe reconoció que, tras el título logrado el año pasado en Imola, disputó la carrera sin presión. "Sabía que estaba bien, que el trabajo en las últimas semanas era bueno. A Sénechal le dije que guardara, que yo iba a intentar que hubiera movimiento. No sabía que iba a poder aguantar una vuelta y media en cabeza en solitario".