A los 34 años, Jonathan Castroviejo cumple su cuarta temporada con el Ineos como uno de los gregarios mejor valorados del pelotón, además de tratarse de un consumado especialista en la contrarreloj: cinco veces campeón de España y una de Europa, más otra plata continental y un bronce mundialista. El vizcaíno también cuenta las grandes en las que ha respaldado a un líder para que conquiste la general. Con el Movistar ganó el Giro de 2014 y la Vuelta de 2016 junto a Nairo Quintana. Con el Sky, el Tour de 2018 con Geraint Thomas y el de 2019, con Egan Bernal. En la ronda italiana aspira a otro título como el de 2020 con el Ineos y Tao como escudero del colombiano, actual maglia rosa: "En mi época con el Movistar (2012-2017) conseguí Giro y Vuelta. Tenía una espinita con el Tour, y me la saqué con el Sky a la primera (2018). Ahora, nos toca defender el liderato de Egan hasta Milán para sumar otro Giro".

Castroviejo sólo usa buenas palabras para referirse al jefe de su equipo: "Bernal lo tiene todo. Se trata de un líder con una capacidad innata para la escalada, que se defiende muy bien en la crono y se maneja perfectamente con la estrategia, siempre atento. Cuando quiere algo, nos lo dice. Con firmeza y mano izquierda, además solicita consejo y escucha lo que le comentamos". Bernal tampoco se ahorra elogios para su lugarteniente: "Con Jonathan me siento tranquilo en el llano y en la montaña. Es una bestia, como demostró durante la ascensión a San Giacomo". Se refiere a cuando Castro tiró del grupo de los favoritos con una rueda pinchada. "Ni siquiera me percaté, ocurrió en una sección más fácil de la subida. Hay que completar la labor. Cuando me paré, solucioné la avería".

Tras una gris campaña en 2020, con abandono en el Tour, Bernal pretende desquitarse con su primer Giro en su estreno en la carrera: "Egan sabe de qué va la competición en tres semanas. Le veo muy motivado, con un estado de forma fenomenal y con un triunfo parcial. Unido al de Ganna en la contrarreloj de Turín, en la escuadra nos encontramos con la máxima ambición y confianza". Castroviejo considera que "Bernal no debió presionarse tanto cuando las cosas no salieron bien": "Confesó que atravesó instantes delicados, aunque no tuviera motivos. A sus 24 años, le quedan muchísimas oportunidades por delante. Esos malos pensamientos los dejó atrás y recobró la ilusión por volver a sentirse ciclista y lograr metas importantes".

El vasco acaba contrato este curso, y en el Ineos existe voluntad por prolongar su vinculación, como confirmaron a AS fuentes de la estructura británica. "Ojalá siga con nosotros mucho tiempo más", reclama Bernal, rendido a las prestaciones de su compañero. Los planes para el resto de la temporada de Castroviejo están "un poco en el aire": "Quizá acuda al Tour y luego a los Juegos Olímpicos, pero ya se comprobará cómo surge todo. Por el momento, a por el Giro".