La herida del grave accidente de Fabio Jakobsen en la Vuelta a Polonia del año pasado aún tardará en cerrarse. Pese a que el episodio parecía cerrado después de que Dylan Groenewegen desvelase que ambos ciclistas mantuvieran una reunión en los últimos meses tras lo sucedido, el propio Jakobsen se ha mostrado muy disgustado tras las confesiones realizadas por Groenewegen sobre ese encuentro.

Jakobsen mostró su indignación en las redes sociales, asegurando que lo que se trató en aquella reunión en principio debía haberse mantenido en secreto."Estoy sorprendido por leer los comentarios que hizo Dylan Groenewegen respecto a nuestro reciente encuentro. La reunión la organizamos para intentar alcanzar un entendimiento común en relación con el accidente en Polonia del pasado mes de agosto. Se suponía que el contenido de esa reunión sería confidencial, entre nosotros dos y nuestros equipos legales. Estoy decepcionado de que Dylan hablase sobre nuestro encuentro públicamente. Yo no lo hubiera hecho".

De hecho Jakobsen aprovechó su comentario en Twitter para asegurar que Groenewegen aún no le ha pedido perdón por la acción que supuso su grave caída en la Vuelta a Polonia y que le hizo estar ingresado en la UCI. "Sin embargo, me gustaría dejar las cosas claras: Dylan no me ha ofrecido ninguna disculpa personal y tampoco ha mostrado la voluntad de asumir alguna responsabilidad por sus acciones. Me gustaría alcanzar un entendimiento con Dylan, pero se necesitan dos para bailar el tango. Mi equipo legal se está haciendo cargo de estos procedimientos y por esa razón no haré más comentarios sobre este tema".

Tras las graves lesiones que sufrió en el rostro y después de una larga rehabilitación y varias operaciones Fabio Jakobsen volvió a competir el pasado mes de abril en la Vuelta a Turquía y esta misma semana está corriendo en la Volta ao Algarve, mientras que Dylan Groenewegen termina este viernes su sanción nueve meses después del accidente y mañana podrá tomar la salida con el Jumbo-Visma en el Giro de Italia.