Primoz Roglic, el mejor ciclista del año pasado, en el que fue premiado con la Bicicleta de Oro por sus 12 victorias (Vuelta y Lieja incluidas), entra en escena desde hoy en la París-Niza. El líder del Jumbo inicia una temporada en la que su principal objetivo será hacer olvidar el único borrón de su enorme 2020, ganar el Tour de Francia, que se le escapó el penúltimo día a manos de Tadej Pogacar. "He estado viendo a los compañeros correr en carreras como el Tour UAE y yo no podía esperar en empezar a competir".

Para ello, y tras una preparación a conciencia en Canarias "que ha salido según lo previsto", debuta muy cerca de esos Campos Elíseos que ansía conquistar, en la primera etapa de este domingo (15:10, Eurosport1) de la llamada Carrera del Sol, que se disputa en un circuito a las afueras de París.Primera oportunidad para su puesta a punto en competición, después de un invierno con un solo objetivo: "Quiero progresar más en cada área".

Para el esloveno, un corredor voraz capaz de ganar casi en cualquier terreno y llevarse una grande tan complicada como La Vuelta con cuatro victorias de etapa, parece tener su único talón de Aquiles en la tercera semana de las grandes. La derrota ante Pogacar en el Tour y las penurias de la penúltima etapa ante Carapaz en La Vuelta parecen haberle rodeado de una fama de ir de más a menos, que no le interesa a un ciclista que aspira a ganar las grandes que dispute.

El primer paso debe darlo en una París-Niza, la última carrera que se celebró en 2020 antes del parón por la pandemia, que contará con otra estrella como Tao Geoghegan Hart, vencedor del último Giro. Ion Izagirre, Fraile y Luisle, escoltando a Vlasov en el Astana, De la Cruz en el UAE y un Movistar liderado por el fichaje Gregor Mühlberger, representación española.