CICLISMO

De la nieve al asfalto

Martí Vigo, que llegó a ser olímpico en esquí de fondo en los Juegos de Pyeongchang, correrá en el Androni sin apenas experiencia en ciclismo, pero con datos sorprendentes.

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De la nieve al asfalto

Martí Vigo del Arco tomó una decisión en 2019: abandonar el deporte de su vida, el esquí de fondo. "Voy a cumplir 23 años, pero me sentía un veterano tras tanta dedicación y competiciones por todo el mundo. Había sido un año complicado, con el fallecimiento de mi padre, y quería centrarme en mis estudios de Fisioterapia. Me dio pena, pero sentí que era lo que debía hacer", se sincera a AS este oscense de Sesué, en el valle de Benasque, que acumulaba una meritoria carrera en la nieve hasta el punto de ser olímpico en los Juegos de Pyeongchang 2018.

Su decisión permitió a Martí tener más tiempo para una vieja afición, el ciclismo: "Empecé de niño con una bici de montaña y a los 12 años tuve una de carretera. Nunca me lo había tomado en serio, pero entre la aplicación Strava y el potenciómetro, me empecé a motivar". Empezó a salir más con su compañera Lydia Iglesias (esquiadora que también se pasó al ciclismo en el Costa Dorada) y un día se fue a hacer series con Sergio Samitier, ciclista del Movistar: "Es de Barbastro y le acompañé. Al ver cómo andaba, me dijo que tenía que probar en la competición".

Martí Vigo, en los Juegos de Pyeongchang.

Los datos que Vigo arrojaba eran los de un portento, como también comprobó Patxi Vila, técnico del Movistar, que le realizó unos test en su centro especializado de Hondarribia. Quedó asombrado. Aún así, Vigo nunca se había propuesto ser profesional: "Montaba sin un plan estricto. Mi cuerpo era el de un esquiador de fondo. Sólo de montar en bici he bajado de los 73 kilos a los 64".

Otro hándicap era su experiencia en competición, nula: "Me presenté en el Campeonato de Aragón. Fue un día duro, con viento... En la última subida vi cómo se iba quedando todo el mundo... ¡y quedábamos seis!". Fue sexto en meta, pero campeón aragonés al ser el primero de su comunidad. El Telcom, equipo que participaba en la Copa de España le ofreció la oportunidad de estar en el Memorial Valenciaga con los mejores amateurs del país y también destacó, 13º.

Maurizio Fondriest, excampeón del mundo y ahora agente de corredores, contactó con él y, con ese escaso currículum aunque con un potencial tremendo, llamó la atención de un equipo histórico italiano como el Androni Giocatolli de Gianni Savio, de donde han salido recientemente figuras como Egan Bernal y que vio en el joven un proyecto de corredor importante. No sería el primero que triunfa en la bici tras formarse en la nieve, como bien puede atestiguar el exsaltador Roglic. Aunque Vigo, que reconoce que lo que mejor se le da son las subidas largas y duras, es prudente, y su primer objetivo es formarse como ciclista. "Este primer año será para aprender. No me voy a obsesionar", afirma con la ilusión del que va a iniciar una nueva carrera deportiva. Sólo que ahora será en bici y sobre asfalto.