Remco Evenepoel nunca pierde la sonrisa. A sus 20 años, el belga ha demostrado tener una voluntad a prueba de bombas y una madurez impropia de su edad. No es fácil saborear el éxito en el ciclismo siendo tan joven, pero menos aún reponerse de las adversidades que te genera la carretera, como el terrible accidente que sufrió Evenepoel en el pasado Giro de Lombardía, ese que pudo acabar en tragedia y que, afortunadamente, sólo significó su adiós a la temporada.

Pese a todo, la perla del Deceuninck-QuickStep no perdió la motivación y desde las primeras horas en el hospital ya compartió optimismo con sus seguidores, así como su proceso de recuperación. Gracias a su tesón y dedicación diarios, Remco ha mejorado muchísimo de la lesión sufrida en la pelvis tras caer por un puente, y ya empieza a asustar con su estado de forma por lo visto en redes sociales cuando todavía estamos a principios de diciembre. "Sesión de explosividad", publicó Remco en su Instagram junto a un vídeo en el que se le puede ver con intensas sesiones de trabajo físico durante su concentración de pretemporada en Calpe.

Acortando plazos

En el portal Wielerflits, Evenepoel ha dado los últimos detalles de un proceso de recuperación que, como él mismo indica, va con un mes de adelanto sobre los plazos iniciales previstos, además de explicar la importancia de haber bajado de peso de cara a su futuro rendimiento: "Mi peso actualmente fluctúa entre 59 y 60 kilos. Eso es cuatro o cinco kilos menos que hace un año. La grasa de bebé se ha ido. Y no hace falta decir que, así, tienes que mover menos vatios para ir igual de rápido. Sabía que cada kilo que ganara sería un kilo más para volver a la cima. El miedo a subir de peso estaba ahí".

Sumando muchas más horas encima de la bici de lo que pensaba a estas alturas, Remco estará en condiciones óptimas para afrontar una temporada 2021 que se plantea ilusionante para sus intereses, con unos objetivos todavía por conocer. Quién le iba a decir que hace tres meses y medio, concretamente el 15 de agosto, vivió el mayor susto de su vida. Ya sólo queda despejar los fantasmas sobre el asfalto...