CICLISMO

Los 10 mejores momentos de Miguel Indurain en el Giro

El navarro fue el primer español en ganar el Giro, en 1992, y repitió en 1993. El 26 de mayo se enfundó su primer rosa y el 27 logró su primer triunfo.

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Los 10 mejores momentos de Miguel Indurain en el Giro
Jesús Aguilera

26 de mayo de 1992: líder por primera vez

Miguel Indurain hizo su debut en el Giro en 1992. Y en la segunda etapa, con meta en Arezzo, se vistió de rosa para no soltar el maillot. Claudio Chiappucci atacó en Foce di Scopetone, un puerto a ocho kilómetros, y el navarro respondió en primera persona. Thierry Marie, líder, entró cortado. Venció Sciandri.

27 de mayo de 1992: primer triunfo de etapa

Radiante en rosa, Indurain se apuntó su primera victoria en Italia en San Sepolcro, después de dominar con puño de hierro una contrarreloj de 38 km. Primer golpe de autoridad frente a sus rivales italianos: Chiappucci, segundo en el Giro y tercero del Tour en 1991, y Franco Chioccioli, el defensor del título.

2 de junio de 1992: dominio en el Terminillo

En la ascensión al Terminillo, el primer final en alto de entidad de aquella edición, Indurain no sólo no cedió tiempo ante los escaladores locales, sino que aventajó a Chiappucci y Chioccioli. Los dos venían venir lo que se avecinaba: “Si sigue así, será imposible batirle”. Así fue. Lucho Herrera ganó en la cumbre.

14 de junio de 1992: primera maglia rosa

Indurain resistió todos los intentos de sus adversarios en los Dolomitas y en los Alpes. Junto a Chiappucci, segundo, y Chioccioli, tercero, se convirtió en Milán en el primer corredor español de la historia en conquistar el Giro de Italia. En aquella jornada se anotó su segundo parcial, la crono de 66 km que cerró la ronda.

6 de mayo de 1993: conquista de la Cima Coppi

La Corsa Rosa de 1993 empezó con diana de un Argentin que lideró hasta la 10ª etapa, en la que Indurain se llevó la CRI de Senigallia, de 38 km. Miguel prestó el liderato a Leali hasta Corvara. Aquel día, 250 km por los Dolomitas, el navarro resistió a Chiappucci y cruzó primero el Pordoi, Cima Coppi de ese año. Un mensaje.

11 de junio de 1993: último triunfo parcial

Tras manejar el tempo de la carrera, la 19ª jornada, una cronoescalada de 55 kilómetros con meta en Sestriere, supuso el cuarto y último éxito parcial de Indurain en el Giro. Sacó 45'' a Ugrumov, segundo clasificado, que se quedó a 1:34. Sin embargo, el letón no se rendiría y todavía faltaba la ascensión a Oropa.

12 de junio de 1993: crisis en Oropa

La subida al Santuario de Oropa puso a prueba la resistencia, el temple y la fe del campeón español. Piotr Ugrumov se lanzó al ataque para intentar recortar su desventaja. Indurain perdió contacto con él a unos cinco kilómetros del final. Se aferró a la maglia, sufrió y cedió 36''. El título, salvado.

13 de junio de 1993: segundo Giro

El segundo trofeo le costó más a Indurain que el primero. En el cajón de Milán le acompañaron Ugrumov, que terminó a sólo 58’’, y Chiappucci, a 5:27 y menos incisivo que en 1992. Como en 1992, Miguelón firmó el doblete Giro-Tour en aquella temporada. Acabó segundo en el Mundial de Oslo y lideró el ranking UCI.

5 de junio de 1994: ataque por el rosa y pajarón

En su tercer Giro irrumpió Evgeni Berzin, que le privó de las dos cronos largas. En la de Follonica, José Miguel Echávarri, director del Banesto, dejó una perla: “¡Nos han follonicado!”. Indurain quiso dar un vuelco el día del Mortirolo, pero sufrió una pájara y se esfumaron sus opciones. Aun así, lo considera su mejor recuerdo en Italia.

12 de junio de 1994: despedida desde el podio

Miguel, que reconoció la superioridad de sus rivales, se despidió del Giro desde el tercer peldaño del podio, a 3:23 de Berzin y a 32’’ del segundo, Marco Pantani, que se presentó en sociedad con las etapas de Merano y Aprica (en la que desfalleció Indurain). El italiano concluiría tercero en el cuarto Tour del navarro.