Lo intentó en el Giro de Italia y no pudo ser. Después preparó el Tour de Francia, pero su rodilla no estaba preparada para tal desafío. Y en la Vuelta a España directamente ni se planteó participar. Esta fue la historia de Tom Dumoulin en las grandes vueltas de la última temporada, prácticamente un año en el dique seco después de una lesión de rodilla que le impidió competir a su máximo nivel.

Tom Dumoulin

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Pero esos problemas ya forman parte del pasado, tal y como comentó Merjin Zeeman, entrenador del conjunto Jumbo-Visma donde aterrizará el corredor holandés el 1 de enero tras abandonar la escuadra del Sunweb, que afirmó al medio De Limburger que la nueva estrella del equipo no tendrá ningún tipo de limitaciones en la rodilla en la próxima campaña. "Su entrenador personal, Mathieu Heijboer y yo, trabajamos mucho con él y ya no vemos ninguna limitación. Estamos a principios de diciembre y ningún corredor está donde debe estar. Sabremos más en enero. Pero ahora ya estamos trabajando con él a la misma intensidad que con los demás corredores. En cualquier caso, soy muy optimista".

De esta manera, la recuperación de Dumoulin es prometedora (ya compitió la pasada semana en una prueba de MTB) y, de estar a pleno rendimiento, será uno de los grandes atractivos para las grandes vueltas. Unas carreras de tres semanas que, según las últimas informaciones publicadas por La Gazzetta dello Sport, en el caso de Dumoulin pasarían por el Giro de Italia, ya que la intención de Primoz Roglic, como él mismo reconoció en las últimas semanas tras ganar la Vuelta, es liderar al conjunto Jumbo-Visma en el Tour. A sus 29 años y tras ocho temporadas en el Sunweb, Tom tiene la oportunidad de dejar atrás los fantasmas del pasado y la rotura de tendón de su rodilla en los próximos meses. Qué mejor manera de hacerlo que en Italia, donde conquistó la única grande de su palmarés hasta la fecha...