La etapa Ávila-Toledo provocó un cruce de acusaciones entre el Movistar, que no entendió que se ayudara a enlazar a López y Roglic tras una caída masiva, y el colombiano del Astana, muy duro con la actitud del equipo español de tirar con fuerza para distanciarles. A última hora de la noche, ambas partes ofrecieron sus disculpas en las redes sociales, que habían ardido por el conflicto. Desde el Movistar, se insistió  además en "un criterio único" para este tipo de circunstancias, ya que creen que en otras ocasiones no se ha aplicado esa benevolencia, mientras que López, se retractó por sus palabras en las que les llamó los "tontos de siempre" y a Valverde le señaló: "Menudo campeón del mundo tenemos".

En Arenas de San Pedro, salida de la 20ª etapa con final en Plataforma de Gredos, se escenificó esa intención de calmar los ánimos. López se acercó a Valverde durante el control de firmas y estuvieron charlando alrededor de un minuto en lo que pareció unas disculpas por las acusaciones del día anterior. López, involucrado durante la caída, fue el que tomó la iniciativa: "La acción del Movistar no estuvo bien, pero tampoco mi reacción. He reconocido mi error".

Luis León: "Hacen lo que les mandan"

Otra figura protagonista de esta polémica fue la del director del Movistar, José Luis Arrieta, que apuntó contra la UCI por la decisión de los comisarios que la Unión Ciclista designa. Luis León Sánchez, quien durante la carrera preguntó a los ciclistas telefónicos la razón de su actitud tirando del grupo destacado, habló en la salida y disculpó los 'calentones': "López llegó muy enfadado a meta y se arrepiente de lo que dijo, mientras que sobre la actitud del Movistar, los ciclistas hicieron lo que les mandaron".