Geoffrey Bouchard se está dando a conocer en esta Vuelta como un prometedor escalador, aunque su edad, 27 años, parece descartarle como un corredor con mucha progresión. Sin embargo, el francés del Ag2r asegura que tiene “margen de mejora”, ya que es un novato en el pelotón profesional. Está disputando su primera temporada en la élite y la Vuelta es su primera grande. De momento, arrebató ayer el maillot de la Montaña a Ángel Madrazo (por seis puntos) y subió al podio como líder de la clasificación: “Intento meterme en las escapadas e ir sumando”.

Las puertas del ciclismo se abrieron tarde para Bouchard. Se aficionó a los 14 años, cuando su familia se mudó a los Alpes y la bici era la mejor manera de ir a ver aquellos maravillosos paisajes, pero nunca se decidió a dedicar su tiempo completo. Compaginó estudios, luego varios trabajos y entrenamientos: “Con diez horas al día de estrés, es difícil rendir luego en la bicicleta”. Había veces que no podía cambiar los turnos y se perdía carreras. Para colmo, sufrió varias lesiones graves cuando empezaba a destacar en la categoría amateur.

Pero en 2017 se dijo: “No dejaré la bici sin intentarlo de verdad”. Y la apuesta tuvo sus frutos al coronarse campeón de Francia aficionado, lo que llamó la atención del Ag2r. Admirador de la música de lo más variopinta (desde Jacques Brel a Snoop Dogg), en esta Vuelta aún no quiere decir abiertamente que puede llegar con el maillot de puntos a Madrid, pero se ha convertido en una excelente baza para su equipo de estar presente en el podio de Cibeles. Un Ag2r que le dio la oportunidad de cumplir un sueño cuando parecía que su momento ya había pasa