La undécima etapa de la Vuelta supondrá el regreso de la carrera a España tras su paso por Andorra y Francia. El recorrido de 180 kilómetros entre Saint-Palais y Urdax-Dantxarinea tendrá varias subidas desconocidas que pueden propiciar la formación de fugas y alguna emboscada entre los hombres de la general.

En los últimos 70 kilómetros dos puertos podrían romper la carrera: el Col d'Ispéguy, cuya cima se sitúa en la frontera entre España y Francia, y la subida al Col de Otxondo. Ispéguy se subirá por la vertiente francesa, catalogada de segunda categoría con sus 7,2 kilómetros al 7,1%. En el segmento de Strava se contabiliza un tramo previo a la ascensión y el KOM lo tiene el ex profesional estadounidense Chris Butler, que compitió en el Caja Rural y que en 2017 realizó la subida en 20:36, a una media de 23,8 km/h y una potencia de 379 vatios, mientras que en categoría femenina Maria Yoldi tiene el mejor tiempo con 27:56 y una media de 17,5 km/h. 3.961 deportistas han realizado la subida y han registrado 7.739 intentos en Strava, con un promedio de tiempo de subida de 38:42 y una velocidad media de 13,52 km/h.

Tras el descenso de Ispéguy por la vertiente española llegará la ascensión al Col de Otxondo, de tercera categoría con sus 7,6 kilómetros al 4,7%. En esta subida el ciclista amateur Ion Zeberio tiene el KOM de la ascensión en Strava con 16:39 a una media de 27,1 km/h y una potencia estimada de 390 vatios, mientras que en categoría femenina la británica Anna Harborow tiene el mejor tiempo con 23:00 y un ritmo de 19,7 km/h. La subida a Otxondo ha sido realizada por 3.050 deportistas para un total de 6.657 intentos en los que se ha empleado un tiempo medio de 28:03 a una media de 17,09 km/h.