El Alto de Puig Llorença se presenta como la principal dificultad de la segunda etapa de la Vuelta a España. La subida ha sido habitual en los últimos años en la Vuelta a España antes de la llegada a la cima de Cumbre del Sol.

En esta ocasión Puig Llorença tendrá será un puerto de segunda categoría con sus tres kilómetros de longitud al 9,5%. en los que el pelotón deberá afrontar un desnivel positivo de 278 metros con algunos tramos de hasta el 19% que podrían partir el pelotón antes del posible esprint en Calpe.

Los registros más rápidos registrados en Strava datan del paso de la carrera por el puerto en 2017, cuando Chris Froome se impuso en Cumbre del Sol a Esteban Chaves y Michael Woods. Tejay Van Garderen y Jack Haig ostentan los mejores tiempos (KOM) tras concluir la subida en 8:39, dos segundos mejor que Steven Kruijswijk, Woods y Nibali, que ascendieron en 8:41, y todos ellos a una velocidad media de 19,3 km/h y una potencia media de 433 vatios. Más de 5.330 deportistas se han atrevido con la subida, que ya registra un total de 7.637 intentos con un promedio de tiempo en la subida de 17 minutos y 23 segundos y a una media de 10,41 km/h si contabilizamos los datos de los profesionales y de los aficionados registrados.