Wout Van Aert estará un año más en la salida de la Strade Bianche con el objetivo de lograr la victoria en una clásica italiana que cada vez está ganando más adeptos tanto fuera como dentro del pelotón. El triple campeón mundial de ciclocross no dudó en elogiar la carrera en declaraciones concedidas a Velonews.

"En mi opinión, esto ya es un monumento, pero no sólo porque tuve una buena actuación el año pasado sino por sus características con las secciones de grava y todas los zonas de escalada, por lo que es única y, para mí, es una de las carreras más grandes del año", explicó Van Aert. Palabras mayores, sin duda, para considerar a la Strade Bianche como una de las grandes rondas calificadas como monumentos del ciclismo: Milan-San Remo y Paris-Roubaix.

La temporada pasada, Van Aert finalizó en tercer lugar por detrás de su compatriota Tiesj Benoot (ganador) y el francés Romain Bardet (segundo). Para la prueba de este año, el belga es optimista ante la posibilidad de mejorar el resultado y habló sobre las dificultades sufridas en 2018: "Esta carrera será nuevamente difícil. Me di cuenta [de lo especial que era] quizás unos pocos meses después, cuando recibí preguntas sobre esta carrera, así que creo que fue mi gran avance a nivel internacional. Es especial porque es la única carrera en el mundo con estas secciones de grava. Lo hace especial y es bueno estar aquí de nuevo". Sin duda este año saldrá de nuevo a por todas.