Ion Izagirre completó en Orihuela su primer día de competición oficial con el maillot del Astana. El guipuzcoano acabó segundo, sólo superado por Edvald Boasson Hagen: “Claro que me hubiera gustado ganar, pero hubo otro que rindió más. Sin embargo, me quedo con las sensaciones, inmejorables. Se trataba de la primera jornada con mi nuevo equipo, nuevo material, nueva bicicleta… y salió de lujo el trabajo en la posición durante el invierno junto a Iván Velasco (ex de Euskaltel e ingeniero técnico de la escuadra kazaja). Casi soñado. De cara a la lucha por la general he pillado cierta ventaja con los rivales”.

Tras pasar por Orbea, Euskaltel, Movistar y Bahrain, el menor de los Izagirre afronta 2019 con ilusión, a los 30 años: “Acudiré al Giro con Supermán López y dispondré de libertad en rondas de una semana, como aquí en Valencia. Ya veremos, creo que la segunda grande puede ser la Vuelta”.

Si nada se tuerce, en el Giro también competirá Alejandro Valverde (después de las Ardenas, el objetivo habitual del primer tercio del curso). Tras comenzar en Mallorca con tres top-ten, el murciano sigue sin salir de los diez primeros clasificados: octavo en el Monte de San Miguel. “Agarró bastante la subida final, aunque me siento satisfecho por cómo marchó la primera contrarreloj de 2019. Doy por bueno el resultado. Más o menos lo esperado, y con margen en las etapas venideras de estrenar el casillero de victorias esta temporada”.