Jesús Herrada vive su segunda temporada en el Cofidis, equipo al que llegó procedente del Movistar. Pero el cambio de un equipo World Tour a uno Continental Profesional, lejos de lo que pudiera parecer, para él significó un paso adelante. "Yo creo que el cambio me vino muy bien. El año pasado fue el de adaptación, y eso siempre cuesta, pero tuve libertad, que es lo que buscaba, y creo que el balance de la temporada fue bueno. En esta temporada quiero confirmar con resultados que acerté viniendo".

Su momento culminante fueron esos dos días de líder en la Vuelta España, pero a Herrada le supo "a poco". "Me quedé con la espina de ganar una etapa, porque tenía piernas, pero al estar delante en la general fue más difícil. Lo que sí demostré es que puedo estar delante en una gran vuelta", recuerda. Pero si en 2018 no logró estrenarse con el Cofidis, en este 2019 lo ha conseguido... en su primer día de competición conquistando el primer trofeo de la Challenge de Mallorca. "No se puede comenzar mejor. Sabía que estaba bien, pero de ahí a ganar en mi primera carrera...", asegura el ciclista de Mota del Cuervo.

Aún así, su mente está en lograr victorias en el World Tour y llegar en buen estado de forma al Tour de Francia, aunque es consciente de que en un equipo como el Cofidis la plaza hay que ganársela. "He arrancado bien, y la preparación está enfocada en llegar en un buen momento de forma al Tour. Si todo va bien, espero conseguirlo", cuenta. En su camino, después de competir tres días en la Challenge de Mallorca, su hoja de ruta pasa por Valencia, Omán, correr por primera vez la Volta, luego País Vasco y Árdenas... "Entonces haremos balance y hablaremos con el equipo cuál es el camino a seguir".