CICLISMO

De Gendt y Wellens inician su odisea de Lombardía a Bélgica

Los dos ciclistas del Lotto-Soudal iniciaron este domingo su particular regreso a casa desde Lombardía hasta Bélgica, en el que recorrerán 1000 kilómetros en 6 días.

0
Thomas De Gendt y Tim Wellens posan antes de iniciar su viaje de vuelta de Lombardía a Bélgica en el que completarán 1.000 kilómetros en seis días.
Twitter @DeGendtThomas

Thomas de Gendt y Tim Wellens ya están en marcha en su particular regreso a casa tras terminar la temporada el sábado en el Giro de Lombardía. Este domingo los dos ciclistas han salido desde la ciudad italiana de Como para afrontar los 1.000 kilómetros que les separa de la ciudad belga de Semmerzake durante los próximos seis días.

Bajo el hashtag #TheFinalBreakaway (la fuga final), De Gendt y Wellens completaron la primera jornada de viaje, de 186 kilómetros entre Como y Fluelen. Ambos ciclistas tardaron 7 horas en completar el trazado y aprovecharon para reponer fuerzas con una pizza antes de realizar la ascensión a San Gottardo. "Día 1 ya terminado. 186 kilómetros en 7 horas. Tomamos una rica pizza en el punto intermedio y empezamos San Gottardo con un buen viento a favor. Bonita subida, rápido descenso y fuerte viento favorable hasta el final", escribió De Gendt en las redes sociales acompañando su mensaje con varias fotos del trayecto.

Además, la primera jornada dejó varias anécdotas, como la de los propietarios de un bar que siguieron a los dos ciclistas en la subida a San Gottardo. "Nos paramos en el Bar Saleta en Rodi para tomar un refresco de cola y los dueños nos siguieron hasta la cima de San Gottardo y nos hicieron estas bonitas fotos. Gracias". En las imágenes se ve a De Gendt rodando por delante de Wellens en la ascensión al puerto.

Antes de iniciar la aventura, los dos ciclistas explicaron cómo surgió la idea del reto. "Es una aventura ciclista. A veces nos subimos a la bici no contra nuestra voluntad, sino porque necesitamos entrenar o correr. La esencia del ciclismo es que estés en la bici cuando quieras y el tiempo que quieras. Es la razón por la que hacemos esto. Queremos hacer algo divertido en la bici", explicó De Gendt, que comentó cómo empezó esta aventura. "La idea me vino de repente a la mente. Quería hacer algo y estaba buscando una víctima que se me uniese. Tim fue el único que estaba dispuesto a acompañarme". Wellens también comentó varios detalles cobre cómo planearon el recorrido. "Al principio queríamos rodar cinco días haciendo 200 kilómetros cada jornada pero quizá fue demasiado optimista. Así que decidimos hacer un recorrido más relajado de seis días. Ahora nos podremos divertir. No puedes comparar el rodar 200 kilómetros a tu ritmo con 200 dentro del pelotón. En el pelotón necesitas pedalear fuerte. Rodar 200 kilómetros delante no es fácil".

De Gendt también quiso detallar el recorrido de estas seis jornadas. "Cuando necesitas ir desde el norte de Italia al centro de Suiza, no puedes hacer otra cosa que rodar a través de los Alpes. Ese día no será llano. La segunda etapa es la más llana. En la tercera atravesaremos los Vosgos. Podíamos elegir si atravesábamos los Vosgos o los rodeábamos, pero cuando ruedas por los Vosgos tienes una bonita ruta en el Grand Ballon. La cuarta y la quinta jornada son relativamente fáciles y algo más cortas para compensar".

Uno de los problemas de esta aventura es cómo podrían transportar el equipaje ellos solos. "No teníamos mucho espacio para llevar el equipaje con nosotros. Thomas hizo la prueba y no podíamos llevar mucha ropa con nosotros. Necesitamos tener algo de suerte con las condiciones climáticas. Queremos evitar lluvias y frío, así que llevaremos algo de ropa con nosotros", aseguró Wellens, que también espera que el clima les acompañe. "Pienso que tendremos momentos difíciles pero pese a ello estoy contento de hacer esta aventura. Intentaremos estar cerca el uno del otro en los buenos y en los malos momentos. Espero que el tiempo sea bueno. Los dos tenemos la condición física, eso no es problema". Una opinión que también comparte De Gendt. "Prefiero llegar a Semmerzake lo más tranquilo posible, llegaremos algo tarde. Es la etapa más larga, de 200 kilómetros. Cuando alguien nos lleve cerveza o tarta seremos felices".