Chris Froome se está convirtiendo en el gran protagonista de la etapa reina del Giro. En la ascensión a Finestre mandó al equipo Sky hacer dura la ascensión y luego lanzó su ataque a 80 km de meta, en el sterrato de la Cima Coppi (es el primer británico en coronarla primero) de esta edición. El grupo de favoritos saltó por los aires. Tom Dumoulin salió en su persecución y el líder Simon Yates explotó y está perdiendo una minutada, además de todas sus opciones.

Con aún dos puertos por delante, el británico, bajo sospecha tras su positivo en la Vuelta (así se lo recordaron dos aficionados durante la subida), que ya ganó en el Zoncolan, echó el resto por ganar este Giro (marchaba cuarto antes de esta etapa), mientras que Dumoulin, en su intento de defender el título, también intenta acercarse a su objetivo.

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