La celebración de la París-Roubaix nos dejó, además de la gran victoria de Peter Sagan y la triste noticia de la muerte de Michael Goolaerts nos dejó algunas imágenes que no sentaron nada bien en la organización de la carrera.

Uno de estos hechos fue el robo de adoquines por parte de algunos aficionados que decidieron llevarse las piedras del recorrido como recuerdo. Horas después de la disputa de la prueba, aparecieron fotos de tramos como el Bosque de Arenberg en el que los adoquines habían sido arrancados, una infracción grave tal y como expresan los Amigos de la París-Roubaix, ya que "el Bosque de Arenberg está protegido y está prohibido cortar árboles, circular en coche y robar adoquines".

Este lunes, la asociación Amigos de la París-Roubaix, que suele encargarse del mantenimiento y reparación de los tramos de pavés, ha terminado de rellenar los huecos que dejaron en el trazado los adoquines sustraídos e incluso ha vuelto a brotar la hierba en el tramo de Arenberg, por donde no se pasará ya hasta el año que viene. De esta forma quieren que esté todo listo para que los ciclistas que acudan al Tour de Francia reconozcan los tramos de pavés de la etapa de Roubaix sin problemas y dejar el trazado preparado para la disputa de la París-Roubaix sub-23, que se disputará el próximo 27 de mayo y en la que podremos ver en acción a los clasicómanos del futuro.