La XXXIII Vuelta a Castilla y León que comienza este viernes en Alba de Tormes (Salamanca) y finalizará el domingo en Avila recorrerá una ruta marcada por los lugares vinculados a Santa Teresa, en la más abierta de las últimas ediciones, dada la igualdad de los 18 equipos participantes.

Los 526,3 kilómetros de las tres etapas discurrirán por lugares vinculados a la figura de Santa Teresa, coincidiendo con la celebración del primer Año Jubilar Teresiano de la historia.

Y con esa excusa, la ruta partirá de la localidad salmantina de Alba de Tormes, lugar en el que murió la mística abulense, y concluirá tres días después en la plaza que lleva su nombre, en pleno centro de la capital abulense, muy cerca de su Casa Natal.

Bajo el espíritu teresiano discurrirá una Vuelta a Castilla y León cuyas dos primeras etapas tienen un recorrido más o menos llano, mientras que la tercera, considerada la reina, cuenta con dos puertos de segunda y dos de tercera, además de un final espectacular en Avila.

La primera etapa partirá de Alba de Tormes y llegará a Salamanca después de 182,4 kilómetros en los que los 126 corredores tendrán que superar dos puertos de segunda y uno de tercera categoría.

Al día siguiente los ciclistas partirán desde Valladolid y arribarán a Palencia tras completar los 178,3 kilómetros de una etapa con tres pequeños puertos de tercera.

Si no hay sorpresas y el viento de las dos primeras etapas no hace estragos, lo previsible es que la prueba se resuelva en la tercera y última etapa con salida en Segovia y llegada en la capital abulense, después de 165,6 kilómetros de un recorrido rompe-piernas.

Tras partir de la capital segoviana, los corredores deberán superar los puertos de la Cruz de Hierro, de segunda categoría; Navalmoral, de tercera, por la cara más suave; Los Aguilones, de tercera, y Navalmoral, nuevamente, pero este segundo paso lo realizarán los ciclistas por la cara más dura.

Será a veinte kilómetros de una línea de meta instalada en la Plaza de Santa Teresa, tras realizar una complicada subida por el Paseo del Rastro, junto al lienzo sur de la muralla.

En ese momento se conocerá el nombre que sucederá al francés Jonathan Hivert, que el año pasado se impuso en la ronda de Castilla y León, corriendo con el Direct Énergie.

Entre los favoritos a esta ronda que se presenta muy abierta figuran Rubén Fernández, Carlos Barbero o el italiano Daniele Bennati, todos ellos del equipo favorito, el Movistar Team.

Participan dieciocho equipos, de ellos cinco españoles, cuatro portugueses, dos japoneses, otros dos colombianos y el resto, con un representante cada uno, proceden de Francia, Israel, Estados Unidos, Rusia y República Dominicana.

Precisamente en el dominicano Inteja Dominican Cycling T corre el veterano ciclista abulense Francisco Mancebo, ganador en dos ocasiones de la Vuelta a Castilla y León en las ediciones de 2000 y 2003.

Entre los participantes también figuran el también veterano Oscar Sevilla, del equipo colombiano Medellín, el abulense Diego Rubio, ya repuesto del atropello de hace tres semanas en Avila, que corre en las filas del único equipo de la Comunidad: el Burgos-BH